Irán y Venezuela: Una alianza estratégica de cooperación militar y económica
Aunque Venezuela no fue el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con Irán, estas se han fortalecido considerablemente en los últimos años. Ahora, esta relación implica una importante cooperación militar y económica. Se ha informado que altos funcionarios iraníes compraron propiedades en Venezuela y que Caracas ofreció asilo político a miembros de la élite iraní en caso de una crisis en su país.
En noviembre pasado, representantes de ambos países firmaron un acuerdo de cooperación en el Palacio de Miraflores, Caracas, para transferir tecnología y entrenar en inteligencia artificial. Además, Irán ha instalado una base de drones en la base aérea El Libertador en Venezuela, donde también entrenan a militares venezolanos.
La ayuda tecnológica de Irán incluye la producción y formación en el uso de drones como el ANSU-100 y el ZAMORA V-1, modelos diseñados para misiones de reconocimiento y ataque. Estos avances tecnológicos mejoran la capacidad militar de Venezuela, aunque algunos temen que Irán también los venda a otros países de la región, lo que podría alterar el equilibrio geopolítico en Latinoamérica.
Desde 2020, la Fuerza Quds, una unidad de élite iraní, ha estado activa en Venezuela. Además, delegaciones de Irán, encabezadas por representantes de Mahan Air y otros miembros de la Fuerza Quds, han reforzado los lazos económicos entre ambos países, realizando operaciones como vuelos directos de Mahan Air para enviar oro venezolano a cambio de petróleo iraní, lo que va en contra de las sanciones internacionales.
Más allá de la cooperación económica y militar, las relaciones entre ambos países también tienen un componente político y estratégico. En 2022, una delegación iraní visitó Venezuela y recibió garantías de asilo político si algo les ocurría en Irán. Además, el embajador iraní en Caracas, Hojat Soltani, coordina diversas actividades de cooperación, como la ayuda mutua en petróleo y tecnología.
La alianza ha generado preocupaciones a nivel internacional debido a su impacto en la seguridad de la región y los desafíos que representa para las sanciones internacionales. Las acciones conjuntas de Venezuela e Irán ponen en duda cómo afectarán la estabilidad regional a largo plazo.
