Abren campamentos de Grandes Ligas tras fin del paro patronal
SCOTTSDALE, Arizona.— El receptor Carson Kelly y el manager Torey Lovullo, de los Diamondbacks de Arizona, se dieron un abrazo, sonrieron y se dieron mutuamente una palmada en la espalda bajo el brillante cielo azul que la Liga Cactus League suele ofrecer.
La disputa ha terminado y el béisbol está de regreso.
Un día después que los dueños de los equipos y los peloteros llegaron a un acuerdo para poner fin a un paro patronal de 99 días, los 30 campamentos de primavera abrieron sus puertas por todo Arizona y Florida. Ahora el periodo de cuatro semanas a toda marcha empieza en serio para estar listos para el inicio de la temporada regular el 7 de abril.
“Hemos estado esperando esto desde hace tiempo”, afirmó el infielder Josh Rojas, de los Diamondbacks, antes de la sesión de entrenamiento del viernes. “Es bueno que lo hayamos logrado. Yo hice todo de mi parte para estar listo para este día, sin importar cuándo llegaría. Sucedió pronto”.
El abridor de Cleveland Shane Bieber calentó su brazo con el nuevo uniforme de los Guardianes, la estrella dominicana Vladimir Guerrero Jr., de los Azulejos de Toronto, empezó a atrapar rolas y el nuevo manager de los Cardenales de San Luis, Oliver Marmol, firmó autógrafos una vez que la pretemporada de Grandes Ligas finalmente ha iniciado.
En el complejo deportivo en Goodyear que Cleveland comparte con los Rojos de Cincinnati, algunos peloteros de renombre se soltaron.
Bieber, el ganador del Cy Young por la Liga Americana en 2020, y el tercera base All-Star José Ramírez estuvieron entre los jugadores de los Guardianes que realizaron un entrenamiento ligero después de pasar por una revisión de su condición física. El equipo dejó formalmente el nombre de los Indios al final de la temporada pasada.
Bo Bichette y José Berríos se sumaron a Guerrero en los entrenamientos en el campamento de los Azulejos en Dunedin, Florida. El domingo es la fecha en que los peloteros están obligados a reportarse con sus equipos, pero muchos se veían ansiosos por empezar antes.
Los jardineros de los Cardenales Harrison Bader y Tyler O’Neill acudieron al estadio Roger Dean de Jupiter, Florida, donde San Luis y los Marlins de Miami comparten instalaciones. La semana pasada, el astro de los Mets Max Scherzer también estuvo en ese estadio como parte del equipo de jugadores que negociaba un nuevo acuerdo colectivo laboral.
Esta mañana, con un cielo parcialmente soleado en la costa este de Florida, las charlas sobre el contrato colectivo quedaron atrás y se empezó a hablar de la efectividad de los lanzadores y carreras impulsadas. Y muchos son los peloteros que tienen trabajo por hacer.