Dominicano de Grandes Ligas llega al Paseo de la Fama de El Bronx
Osvaldo ‘Ozzie’ Virgil, figura histórica en el béisbol, y el primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas. Foto: fuente externa.
Santo Domingo.- Osvaldo ‘Ozzie’ Virgil es una figura histórica en el béisbol, ya que fue el primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas, un mérito al que ahora se une, a sus 92 años, su exaltación al Paseo de la Fama de El Bronx, cuyo reconocimiento llena de orgullo a su familia.
«Estoy muy orgullosa de que en una ciudad donde mi padre creció cuando era joven, una organización esté honrando a mi padre por sus logros», dijo Ruth Virgil en una entrevista.
‘El Orégano’, como es conocido el veterano exjugador y dirigente, recibió la distinción que reconoce a las celebridades que nacieron o crecieron en El Bronx.
Virgil abrió las puertas de Grandes Ligas a los dominicanos con su debut con los Gigantes de Nueva York, el 23 de septiembre de 1956, en un camino que inició con su llegada, desde la República Dominicana, a la ciudad estadounidense en el año 1947.
Esta trayectoria en la comunidad neoyorquina lo ha llevado a ser escogido para ser exaltado al Paseo de la Fama de El Bronx, en el ceremonial que se realizará el próximo sábado, donde se dará a conocer un letrero en la calle con su nombre.
«La ciudad de Nueva York nos brindó y brindó a mi padre oportunidades para jugar un juego que amaba. Aunque pasaron cuatro años hasta que lo transfirieron a Detroit, siempre regresaba a Nueva York para visitar a familiares y amigos», explica Ruth al hablar para EFE.
En la ceremonia, que será encabezada por la presidenta del condado de El Bronx, Vanessa L. Gibson, Virgil será exaltado junto a la actriz Andrea Navedo, al productor musical Antwan ‘Amadeus’ Thompson y a la ganadora del premio People’s Choice Award de este año, Paloma Izquierdo-Hernández.
El camino que inició Virgil, el cual lo ha llevado a este reconocimiento y ha permitido a cerca de 1.000 jugadores dominicanos llegar hasta el máximo nivel de MLB, estuvo lleno de sacrificios, tanto dentro como fuera del terreno, en una época donde las diferencias raciales eran acentuadas en el deporte profesional.
«Era difícil para cualquiera que quisiera seguir manteniendo una posición en la vida», explica la hija de Virgil sobre los retos de su padre en las Grandes Ligas, donde durante nueve temporadas jugó para los Tigres, Atléticos, Orioles y Piratas.
La señora Virgil, quien señaló que muchos de los peloteros de la actualidad tienen el estilo de juego de su padre, indicó que del legado de su progenitor le gustaría que disfruten del juego como él lo hizo, que continúen creciendo y no se preocupen por las pequeñas cosas.