El número 51 de Ichiro será inmortalizado por los Marineros
Durante toda su carrera en las Grandes Ligas, el ahora miembro del Salón de la Fama, Ichiro Suzuki, siempre estuvo envuelto en una especie de aura de misticismo.
Ichiro actuaba como si supiera algo que los demás desconocían, desde las modas psicodélicas y de alta costura que lucía dentro y fuera del entonces Safeco Field, hasta las a menudo crípticas frases que compartía a través de un intérprete tras otro día de tres hits en cinco turnos al bate.
El fenómeno japonés parecía tener todo resuelto mucho antes de llegar a Estados Unidos en el 2001, debutando en Grandes Ligas como un novato de 27 años.
¿Pero ser elegido al Salón de la Fama del Béisbol? ¿Hacerlo como un Marinero mientras todavía trabaja para el equipo y vive en el área? ¿Ver su número 51 retirado por la franquicia de Seattle junto a las leyendas Ken Griffey Jr., Edgar Martínez y Jackie Robinson?
Ni siquiera el sabio e indomable Ichiro podía haber previsto todo eso.
El martes, recién recibido el anuncio de su exaltación en la Clase del 2025 del Salón de la Fama de Cooperstown, junto a CC Sabathia y Billy Wagner, Ichiro ofreció una rueda de prensa en su estadio local, ahora llamado T-Mobile Park, acompañado por Kevin Martínez, presidente de operaciones comerciales del equipo, y su intérprete Allen Turner.
Cuando se le pidió que describiera el momento más significativo de su carrera con los Marineros, Ichiro, cuyo número de uniforme 51 coincide ahora con su edad, no mencionó inmediatamente su temporada de 2001, cuando ganó los premios al Novato del Año y al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Tampoco habló del 2004, cuando rompió el récord de George Sisler de 257 hits en una temporada, terminando con 262.
En su lugar, recordó el Día Inaugural del 2018, cuando regresó a la organización de los Marineros tras sus pasos por Nueva York y Miami, y fue recibido con un apoyo abrumador por parte de los fanáticos de Seattle.
Ichiro mostró introspección, humildad al comprender su lugar en la historia y, por supuesto, un poco de humor.
“Significó mucho sentir eso”, dijo Ichiro. “A lo largo de mi carrera y mis interacciones con muchas personas, sentí que la amabilidad y los sentimientos de esas personas realmente me ayudaron a rendir y también a ser la persona que soy”.
“Obviamente, los sentimientos que tengo hacia los fanáticos de Seattle son muy especiales”.
Esos sentimientos han sido correspondidos por el equipo, que honrará a Ichiro con una ceremonia oficial en el T-Mobile Park el 9 de agosto, en donde será retirado oficialmente su número, y por la ciudad, que tenía planeado iluminar la Aguja Espacial con azul de los Marineros el martes por la noche en reconocimiento a su elección al Salón de la Fama.
“Tú histórica elección hoy es otro ejemplo de tu excelencia, otro logro extraordinario entre una larga lista a lo largo de tu ilustre y revolucionaria carrera”. expresó Martínez.