Tras el 50 y el 51, Judge ahora proyecta 63 jonrones: “Me estoy quedando sin palabras”
Aaron Judge tuvo que ser empujado a salir del dugout para aceptar una ovación de la afición en el Yankee Stadium. Y vaya que se lo merecía. La escalada de Judge hacia la historia alcanzó otro punto significativo el domingo, cuando conectó sus jonrones 50 y 51 en la victoria de los Yankees por 10-3 sobre los Rockies.
Judge alcanzó la marca de 50 vuelacercas por tercera vez en su carrera y segunda ocasión en las últimas tres temporadas, con un cuadrangular de dos carreras en el primer inning contra Austin Gomber.
Los Yankees conectaron tres jonrones consecutivos en la séptima entrada ante Jeff Criswell, con el dominicano Juan Soto, Judge y Giancarlo Stanton volándose la cerca de forma consecutiva. Mientras Judge recorría las bases, se escuchaban cánticos de “¡M-V-P!” en todo el gran estadio del Bronx.
“Llegué a este punto tratando de ser un buen bateador y un buen compañero de equipo, así que eso es lo que voy a intentar hacer”, dijo Judge. “Siento que si puedo hacer eso, al final del año podemos ver los números y creo que estarán donde deben estar”.
Judge, que ahora tiene una proyección para terminar el año con 63 jonrones, es el quinto jugador en la historia de las Grandes Ligas con tres o más campañas de 50 o más bambinazos, junto a Babe Ruth (cuatro veces), Mark McGwire (cuatro), el dominicano Sammy Sosa (cuatro) y Alex Rodríguez (tres). Judge es el primero en lograrlo en tres de sus primeras nueve temporadas en las Grandes Ligas.
Mientras Judge continúa desafiando su propio récord de la Liga Americana de 62 jonrones – habiendo superado la marca anterior de 61 de Roger Maris en 2022 – el jugador de 32 años se ha ganado el reconocimiento como uno de los bateadores más imponentes y consistentes de las Mayores. Soto sugirió que un intento de alcanzar el récord de 73 cuadrangulares en una campaña de Barry Bonds no debería descartarse.
“Si hay algún jugador en la liga que pueda hacerlo, creo que será él”, apuntó Soto.
Por cierto, McGwire también ha dicho que Judge tiene el potencial para romper la marca de Bonds. Por ahora, Judge prefiere concentrarse en lo que él llama la “gran misión” que tienen los Yankees por delante.
Un anillo de Serie Mundial es la meta más importante para Judge, y su desempeño podría ayudarles a lograrlo. En una temporada en la que Judge ya se ha convertido en el jugador más rápido en alcanzar los 300 batazos de cuatro esquinas de por vida en términos de turnos al bate y juegos jugados, sus compañeros han sido efusivos en sus elogios.
“Es increíble”, resumió Stanton. “Hace algo especial todos los días. Casi das por sentado lo bueno que es y lo importante que ha sido para nuestra ofensiva y para nuestro equipo en general”.
El manager de los Yankees, Aaron Boone, comentó que, durante las giras del club por la ruta, frecuentemente recibe preguntas de jugadores y coaches rivales sobre lo que es ver a Judge diariamente.
“Honestamente, me estoy quedando sin palabras para describir lo que está haciendo”, comentó Boone. “Estamos subiendo al tren [hacia Washington]. Tendré que sacar el diccionario de sinónimos y ponerme a trabajar, porque es asombroso”.
Cuando Judge salió del Camden Yards de Baltimore el 2 de mayo, después de una tarde sin hits que bajó su promedio de bateo a .197, expresó su confianza en que mejores días estaban por venir: “Haré un par de ajustes, y estaré bien”.
Y vaya que lo ha hecho. Judge se encendió ese mes, bateando .361 con un OPS de 1.397 y 14 jonrones en mayo, y luego continuó mejorando en junio, cuando ligó para .409 con un OPS de 1.378 y 11 cuadrangulares.
“Eso te dice que no se trata de cómo empiezas, sino de cómo terminas”, comentó Soto. “Todos estaban preocupados por él al principio. Yo no me preocupé en absoluto. Sabemos lo grandioso que es. Es una locura ver a un tipo conectar un jonrón día tras día. Creo que nunca he visto a alguien dar tantos jonrones de manera tan consistente”.
La producción de Judge se enfrió ligeramente en julio, cuando bateó .318 con un OPS de 1.106 y ocho bambinazos — posiblemente un mes “normal” solo para alguien como él — pero ha llevado su rendimiento a otro nivel en agosto.
“Está jugando un videojuego”, apuntó Stanton. “Eso es lo que hacen los mejores del mundo, hacerlo parecer fácil. Todos estamos aprovechando eso, y nos asombra cada noche. Estoy feliz de que esté de nuestro lado.”
“La temporada de él podría terminar ahora mismo y podría ser un año realmente bueno y especial para él”, dijo recientemente el lanzador de los Yankees, el cubano Néstor Cortés.
Afortunadamente para Judge y los Yankees, habrá más por venir. Solo ha habido 11 temporadas de 50 o más jonrones en la historia de la franquicia, tres de las cuales ahora pertenecen a Judge (2017, 2022, 2024).
Ruth tuvo cuatro de esas campañas, lideradas por la de 60 bambinazos en 1927, que se mantuvo como el récord de las Grandes Ligas hasta que Maris conectó 61 en 1961. Mickey Mantle pegó 54 HR en 1961 y 52 en el 1956, y Rodríguez dio 54 cañonazos en el 2007.
Aunque Judge enfatiza mantenerse con los pies en la tierra, parte de su éxito se debe a una filosofía de no estar satisfecho hasta que ponga un promedio de bateo de 1.000, sus compañeros de equipo ciertamente aprecian la historia que se despliega cada noche ante ellos.
“Solo estoy tratando de estar presente y disfrutarlo todo, para ser honesto contigo”, dijo el lanzador Marcus Stroman. “Es algo que quizás nunca vuelvas a ver.”