Una “guerra” sin visos de parar
Los hechos indican que la crisis, nunca antes vista en el seno del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Dominicano, ha tomado un nuevo giro, cuando los seis miembros renunciantes han solicitado regresar a sus antiguas posiciones, conscientes de que es mejor estar adentro que fuera, para “continuar” , si no es que se arrepintieron, una lucha inconclusa, de la cual desconoce en el fondo, las reales razones que la originaron, ya que se han estado ocultando el origen real de la misma .
Al parecer, tras su salida, se han dado cuenta que los que se quedaron no iban a dar marcha atrás, y que no moverían un dedo para que retornaran, al punto de que ya estaban listos para sustituirlos, con el objetivo de no tener ningún pelo en su sancocho.
La decisión del grupo de volver al redil, tiene como motivo primordial, seguir su lucha con la esperanza de poder sumar a otros integrantes del Comité, y lograr una mayoría que le tuerza el brazo a sus opositores en la toma de decisiones.
Lo que habrá que esperar, es si los últimos cuatro, Radhamés Tavárez, José Manuel Ramos Francis Soto y Juan Núñez serán readmitidos, después de haber aceptado la reincorporación de Irina Pérez y Blas Díaz, con los cuáles se logró que el Comité Ejecutivo ya no reciba ataques de no estar integrado por una mayoría, lo cual fue el alegato cuando se marcharon.
Es una lástima que el deporte dominicano, en su máxima expresión, esté navegando por aguas turbulentas desde hace años, y aunque se dé el caso de que los cuatro que piden su integración sean aceptados, el pleito entre ‘’gatos y perros”, es casi seguro que se va a mantener, dado que es casi imposible restablecer una relación de confianza entre ambos grupos beligerantes.
Cuando se conoció la crisis a nivel público, porque a lo interno se producía desde hace tiempo, creí que lo más sensato era llamar a elecciones para escoger a un nuevo Comité Ejecutivo, pero nadie quiso ceder, porque bajo ninguna circunstancias, el poder no se abandona, aunque se retenga mediante sangre y fuego.
Los que estaban esperando ser designados en lugar de los últimos cuatro que piden su reintegración, tendrán que seguir esperando su turno al bate.
Ojalá que todo se solucione para bien del deporte dominicano.