Actor James Caan muere, nominado al Oscar de «El padrino»
James Caan, el tipo rudo de pelo rizado conocido por los cinéfilos como el exaltado Sonny Corleone de “The Godfather” (“El padrino”) y el escritor Paul Sheldon en “Misery” (“Miseria“), falleció. Tenía 82 años. Su manager, Matt DelPiano, dijo que el actor murió el miércoles. No proporcionó una causa.
“Jimmy fue uno de los más grandes. No solo fue uno de los mejores actores que nuestro negocio haya visto, sino que fue divertido, leal, afectuoso y querido”, dijo DelPiano. “Nuestra relación siempre fue de amistad antes que de negocios. Lo extrañaré mucho y estoy orgulloso de haber trabajado con él todos estos años”.
Jugador de fútbol americano en la Universidad Estatal de Michigan y bromista práctico en los sets de producción, Caan era un actor guapo y sonriente con la arrogancia y la constitución muscular de un atleta. Logró una larga carrera a pesar de tener problemas de drogas, arrebatos de mal genio y pequeños roces con la ley.
Había sido uno de los favoritos de Francis Ford Coppola desde la década de 1960, cuando el director lo eligió para el papel principal en “The Rain People” (“Llueve sobre mi corazón“). Estaba preparado para un papel principal en “The Godfather” como Sonny, el ejecutor número uno e hijo mayor del jefe de la mafia Vito Corleone (interpretado por Marlon Brando, quien ganó un Oscar al mejor actor por el papel).
Sonny Corleone, un hombre violento e imprudente que perpetró muchos asesinatos, encontró su propio final en una de las escenas cinematográficas más discordantes de la historia. De camino a ver a su hermana, golpeada por su esposo, Sonny se detiene en una casilla de peaje y descubre que está inquietantemente desierta.
Antes de que pueda escapar, lo derriba una descarga aparentemente interminable de ametralladora. Durante décadas, dijo el actor una vez, extraños se le acercaban en la calle y le advertían en broma que se mantuviera alejado de los puntos de peaje en las carreteras.
A pesar de los temores de Coppola de haber fracasado, el estreno de 1972 fue un enorme éxito comercial y de crítica y le mereció nominaciones al Oscar al mejor actor de reparto a Caan, Robert Duvall y Al Pacino