Daniella Navarro se quiebra y confiesa que fue abusada por su abuelo cuando era niña
La curva de vida, es una de las dinámicas que más sentimientos aflora en los participantes de La Casa de los Famosos y en esta ocasión tocó el turno de Daniella Navarro, quien habló de su infancia y de un oscuro pasaje que la hizo quebrarse frente a todos, pues la actriz confesó que fue abusada por su propio abuelo.
Y es que aunque la venezolana comenzó diciendo que sus primeros años de vida fueron una etapa muy feliz, tras el divorcio de sus padres sucedió algo que la marcó de por vida, ya que la estrella de las telenovelas confesó que el padre de su mamá abusaba de ella.
“Viene una de las peores etapas de mi vida que fue ser abusada por mi abuelo”, comenzó diciendo Daniella, quien se desplomó en llanto al hacer esta revelación, además de señaló, “Y no poder decir absolutamente nada porque ya sentía que yo era responsable de que mi mamá tuviera el corazón roto y no quería romperle el corazón diciéndole que su papá abusaba de nosotras y seguí guardando rabia en mi corazón…”,
Navarro detalló que decidió callar lo sucedido por años e incluso relató, “Mi mamá me regaló el que es mi mejor amigo hoy en la actualidad, que es mi hermano, y decidí no romper la felicidad que eso había traído a la familia y me lo guardé hasta mis 25 años”.
Pero este no es el único dolor que guarda la actriz en su corazón, ya que también narró que estuvo a punto de perder sus piernas tras la llegada de su hija, la actriz explicó que al inició, cuando se casó a los 21 años y la presión por cumplir con los estándares de belleza, la llevó a inyectarse sustancias en sus extremidades.
“Con la llegada de mi princesa empiezo a sufrir un problema en mis piernas cuando estaba embarazada y se corría el riesgo de que si hacía tratamiento mi hija podía venir con alguna condición. Era que mi hija estuviera bien o eran mis piernas y yo decidí que fuera mi hija y no quise hacer más tratamiento”, explicó.
Y agregó que lo peor estaba por llegar, “En el 2019 un médico dijo que ya no podía hacer nada por mis piernas y que para que no tuviera una trombosis o algo referente al corazón iban a tener que cortar un pedazo de mis piernas. Mi madre y yo trabajamos hasta más no poder con los tratamientos que nos sugerían, pero en los Estados Unidos ninguno funcionó y yo decía que si me iban a quitar una parte de mi cuerpo lo hicieran en mi país”.
Además de finalizar diciendo, “Afortunadamente”, prosiguió, “cuando llegué a mi país un doctor encontró un tratamiento que me ha mantenido tranquila y alejada de cortarme alguna de mis piernas”.