Mató a su hermana influencer por tomarse selfies y fue absuelto porque sus padres lo perdonaron
PAKISTÁN.- Un hombre de Pakistán condenado a cadena perpetua en 2019 por haber asesinado a su hermana, una influencer de las redes sociales, fue exonerado del crimen el lunes luego que sus padres le otorgaron el perdón bajo la ley islámica.
Waseem Azeem había sido arrestado en 2016 después de haber confesado que mató a Qandeel Baloch, de 26 años, por posar en lo que catalogó como fotografías “vergonzosas” en las redes sociales.
Qandeel Baloch, la Kim Kardashian paquistaní
Baloch, de su verdadero nombre Fauzia Azeem, era conocida como la Kim Kardashian paquistaní. Solía aparecer cuidadosamente peinada y maquillada en posiciones provocadoras en fotos o hacía bailes como el “perreo” que escandalizaban a sus compatriotas conservadores. Tenía más de 700.000 seguidores en Facebook y otros 30.000 en Twitter.
Uno de los posteos que más ruido generó fue una serie de selfies que se sacó con un conocido clérigo, Mufti Abdul Qawi.
Su hermano, Muhammad Waseem reconoció haberla estrangulado por su “comportamiento intolerable” y fue sentenciado a la cárcel de por vida. Para cometer el crimen, puso somníferos en una bebida que le dio a la joven y a sus padres antes de ir a dormir.
Sin embargo, sus padres habían buscado su liberación, dijo Sardar Mahboob, un abogado que representa a Azeem y a su familia. “Fue totalmente absuelto” por un tribunal de la ciudad de Multan “y será liberado tras un debido proceso de dos o tres días”, agregó el letrado.
Cabe mencionar que la ley islámica en Pakistán permite que la familia de una víctima de asesinato otorgue el perdón a quien haya sido condenado por el crimen.
La madre de los hermanos, Anwar Bibi, agradeció el fallo de la corte. “Me siento feliz por la exoneración de mi hijo, pero seguimos tristes por haber perdido a nuestra hija’’, declaró la mujer.
Además, la mujer dijo a los reporteros que su hija asesinada no puede volver, “pero me siento agradecida con la corte, que ordenó la liberación de mi hijo a petición nuestra”.
Cada año, cientos de mujeres son asesinadas por sus familiares bajo el pretexto de haber manchado el honor de la familia.
Tras el asesinato de Baloch, el Gobierno paquistaní aprobó en octubre de 2016 una ley que prohíbe que los padres de una víctima de crimen de honor puedan perdonar al asesino, que muchas veces es parte de la familia. Sin embargo, por este agujero legal, la mayoría de estos femicidios quedaban impunes.
Por su parte, el juez encargado del caso aún puede decidir que no se tome en cuenta la noción de honor en las acusaciones, por lo que el asesino puede pedir la absolución.