Alcaldes de Ecuador enfrentan creciente inseguridad tras asesinato del alcalde de Arenillas
Ecuador vive una crisis de seguridad que afecta directamente a sus 221 alcaldes, quienes se ven cada vez más vulnerables ante los ataques del crimen organizado. En los últimos dos años, se han registrado cinco asesinatos de alcaldes, lo que ha generado un ambiente de temor y ha interrumpido la normalidad de las actividades públicas. Recientemente, la muerte del alcalde de Arenillas, Éber Ponce, ha intensificado la preocupación y dejado en evidencia la gravedad de la situación.
La violencia, que en parte está vinculada a disputas como el tráfico de tierras, ha colocado a Ecuador como el país con la tasa de homicidios más alta de Latinoamérica, afectando directamente la estabilidad política y social. Aunque la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) ha solicitado con urgencia un refuerzo en las medidas de seguridad, solo 55 alcaldes cuentan con escoltas policiales, una cifra insuficiente ante la magnitud de la amenaza.
La AME ha criticado abiertamente la falta de recursos destinados a la seguridad de estos funcionarios locales, quienes continúan enfrentando altos riesgos en su labor diaria. Además, el gobierno ecuatoriano aún no ha implementado medidas eficaces para garantizar su protección, lo que agrava aún más la situación.
El aumento de la violencia y la inseguridad está afectando la gestión pública, ya que algunos alcaldes han optado por ausentarse de eventos públicos o limitar su presencia en actividades oficiales, lo que compromete el ejercicio democrático y el desarrollo de sus localidades. La necesidad de soluciones urgentes y eficaces es cada vez más apremiante, mientras los alcaldes claman por mayor protección frente a los ataques de grupos criminales organizados.