Argentina utiliza mosquitos macho estériles para controlar el dengue
ARGENTINA.- Argentina ha comenzado a utilizar mosquitos macho estériles en dos puntos de su territorio para controlar el contagio del dengue, además del zika y la fiebre chikungunya, según información oficial.
La Comisión Nacional de Energía Atómica liberó el viernes pasado 25.000 mosquitos estériles en la localidad de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, a partir de un convenio con el municipio.
Los ejemplares estériles están teñidos con un polvo fluorescente naranja o verde, no pican ni contagian las enfermedades.
En la localidad de Guaymallén, en la provincia de Mendoza (oeste), fueron liberados unos 30.000 mosquitos estériles colorados, como parte de una prueba del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen).
Ambos proyectos son parte de una cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El objetivo de la iniciativa es que los mosquitos del género ‘aedes aegypti’ -vector del dengue, el zika y la fiebre chikungunya- sean controlados mediante la llamada «técnica del insecto estéril» (TIE), un método de control biológico que propone que los insectos se controlen a sí mismos.
La TIE consiste en la cría masiva de insectos de una especie que se esterilizan para luego ser liberados en la naturaleza para que puedan aparearse con las hembras silvestres de su especie.
Al considerar que la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, con la TIE se produce una reducción de la fertilidad de la población natural con la pretensión de provocar la desaparición o erradicación del mosquito.
El color de los mosquitos estériles -imperceptible al ojo humano, pero que permite a los investigadores identificarlos con luz UV- se diferencia del de los que transmiten el dengue, el cual se caracteriza por ser de color negro con franjas blancas en sus patas y abdomen.
La prueba incluye la instalación de trampas de recaptura para recoger tanto los insectos estériles como los salvajes, de modo de determinar la población de ‘aedes aegypti’ silvestres y la supervivencia y distancia recorrida por los machos estériles.