Asesinan al periodista Juan Carlos Muñiz en el norte de México, suman seis en lo que va de 2022

Juan Carlos Muñiz trabajaba en el portal Testigo Minero y en otros medios de comunicación. La noticia fue confirmada por el gobernador del estado de Zacatecas.

Juan Carlos Muñiz, un periodista mexicano que colaboraba para el medio local Testigo Minero fue asesinado este viernes por la tarde en el estado de Zacatecas, al norte del país. Con este, suman seis los periodistas asesinados en lo que va del 2022, según informaron las autoridades.

A través de un mensaje en redes sociales, el medio Testigo Minero condenó el homicidio y exigió a las autoridades dar con los responsables.

“Carlos colaboraba en Testigo Minero, donde realizaba reportes periodísticos y se ganó el cariño de la gente por su peculiar forma de cubrir los hechos noticiosos, siendo conocido popularmente como ‘Rigoberto o el TX’, ya que también se desempeñaba como trabajador del volante, es decir, de taxista. Asimismo realizaba algunas participaciones con otros medios de comunicación del Estado de Zacatecas”, publicó el medio.

Minutos después, el gobernador de Zacatecas, David Monreal, también condenó el ataque.

«Condeno el acto en el que fue privado de la vida, la tarde de hoy, en Fresnillo, Juan Carlos Muñiz, trabajador del portal de noticias Testigo Minero y expresamos nuestra solidaridad a sus familiares, amigos y colegas», dijo en Twitter el gobernador de Zacatecas, David Monreal.

Muñiz es el sexto informador asesinado este año, el más letal para la prensa en la historia reciente del país.

Cubría información policiaca en uno de los estados más violentos de México en estos momentos y para complementar sus ingresos trabajaba también como taxista, explicó a AP uno de sus compañeros, el también periodista Alfredo Valadez.

México, el país más letal para la prensa

Los ataques a periodistas no son nuevos en México pero el ritmo de los asesinatos este año se ha incrementado de forma alarmante.

José Luis Gamboa, director de un portal de internet, murió a comienzos de enero a consecuencia de una herida con arma blanca en el estado de Veracruz, en el Golfo de México. Pocos días después fueron baleados el fotógrafo independiente Margarito Martínez y la periodista Lourdes Maldonado en la ciudad fronteriza de Tijuana.

A finales de ese mes, Roberto Toledo, colaborador del portal de noticias Monitor Michoacán, falleció tras recibir varios disparos en la ciudad de Zitácuaro, en el occidente del país.

Ya en febrero fue asesinado Heber López, director del portal Noticias Web, en la localidad portuaria de Salina Cruz, en el estado sureño de Oaxaca y hace poco más de una semana Jorge Camero, de otro sitio web, esta vez del norteño estado de Sonora, llamado El Informativo.

Los múltiples homicidios sembraron la consternación y la indignación no solo de la prensa mexicana sino de políticos del exterior como el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien expresó hace unas semanas su preocupación por el tema.

El presidente Andrés Manuel López Obrador pareció tomar la reacción de Blinken como una crítica a los esfuerzos de México para investigar esos crímenes y proteger a los periodistas, un grupo con el que se ha estado peleando recientemente.

México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el Comité para la Protección de los Periodistas.