Asesino británico admite haber violado 101 cadáveres
Un asesino británico que cumple una cadena perpetua por dos asesinatos y docenas de actos de necrofilia, admitió haber abusado sexualmente de un total de 101 cadáveres femeninos.
David Fuller, de 68 años, compareció en el tribunal el jueves a través de un enlace de vídeo y se declaró culpable de 12 nuevos cargos de penetración sexual de un cadáver relacionado con 23 víctimas, junto con cuatro cargos de posesión de pornografía extrema.
Fuller, exelectricista hospitalario de East Sussex, fue condenado a una cadena perpetua, el equivalente británico de la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, el año pasado después de declararse culpable de matar y luego agredir sexualmente a dos mujeres jóvenes en 1987.
Fuller admitió haber golpeado y estrangulado a Wendy Knell, de 25 años, y Caroline Pierce, de 20 años, en dos incidentes separados que tuvieron lugar en Kent.
Fuller también fue dictado condenas por un total de 12 años, para ser cumplido simultáneamente con el mandato de por vida, después de enfrentarse a delitos sexuales contra 78 mujeres muertas entre 2008 y 2020, informó BBC News.
El hombre de 68 años se había filmado violando cadáveres humanos en el ahora cerrado Hospital Kent y Sussex y en el Hospital Tunbridge Wells.
La policía de Kent dijo que su investigación había implicado a Fuller en delitos relacionados con 101 víctimas muertas, todas ellas mujeres adultas.
Fuller está programado para ser condenado por los nuevos delitos relacionados con la necrofilia en diciembre. 5.
«Las acciones de Fuller fueron depravadas, repugnantes y deshumanizantes, a una escala que nunca se había encontrado antes en la historia legal», dijo Libby Clark del Servicio de Fiscalía de la Corona.
«Fue vital para nosotros traer estos cargos adicionales para las mujeres que pudimos identificar, y para las que lamentablemente no pudimos, para reflejar su ofensa y hacer justicia a las familias que podamos», agregó.
Fuller fue arrestado por los fríos asesinatos de Kent en diciembre de 2021 gracias a nuevas pruebas de ADN.
Su enferma inclinación por la necrofilia solo salió a la luz cuando los policías que investigan los homicidios descubrieron sus vídeos caseros que mostraban al sospechoso abusando sexualmente de cadáveres en las mortuarias