Aumenta mortalidad por tuberculosis durante la pandemia de Covid-19

Ginebra, Cerca de 10,6 millones de personas contrajeron tuberculosis en 2021, un 4,5 por ciento más que en 2020, y 1,6 millones fallecieron por su causa, según un informe divulgado hoy por la OMS.

De acuerdo con el estudio la carga de tuberculosis farmacorresistente aumentó un tres por ciento entre 2020 y 2021, año en que se detectaron 450 mil nuevos casos resistentes a la rifampicina.

Es la primera vez en muchos años que aumenta el número de personas que contraen la enfermedad y están infectados por bacilos resistentes a los medicamentos, detalló.

Los expertos sostienen que la pandemia de la Covid-19, iniciada en marzo de 2020, causó interrupciones en los servicios de lucha contra la tuberculosis en 2021 y afectó especialmente a las actividades encaminadas a controlar la enfermedad.

Además, los conflictos que afectan a Europa del Este, África y Oriente Medio agravaron aún más la situación de los grupos vulnerables.

Debido a las continuas dificultades encontradas para prestar servicios básicos contra la tuberculosis y para acceder a ellos, muchos casos no se han diagnosticado ni tratado.

El número de nuevos casos pasó de 7,1 millones en 2019 a 5,8 millones en 2020; y aunque en 2021 se diagnosticaron 6,4 millones de contagios, estamos todavía muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, precisó el documento.

Añadió que las reducciones en el número notificado de diagnósticos parecen indicar que hay más casos no detectados y sin tratar, lo cual da lugar a un incremento de las defunciones y de la transmisión extrahospitalaria de la infección y, con el tiempo, del número de enfermos.

Precisó que entre 2019 y 2020 se redujo la cifra de personas a quienes se trataba con medicamentos contra la tuberculosis resistente a la rifampicina y multirresistente.

En 2021, se empezó a tratar solamente a 161 mil 746 personas con tuberculosis resistente a la rifampicina, es decir, solo a una de cada tres que lo necesitaban.

Por otro lado, el informe constata un descenso del gasto mundial en servicios esenciales contra esta enfermedad, que pasó de seis mil millones de dólares en 2019 a cinco mil 400 millones en 2021, es decir, una cifra muy inferior a la mitad de la meta mundial de 13 mil millones de dólares anuales prevista para 2022.

Para el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, si algo hemos aprendido de la pandemia es que con solidaridad, determinación, innovación y un uso equitativo de las herramientas disponibles podemos superar graves amenazas para la salud.

“Debemos aplicar esas enseñanzas a la lucha contra la tuberculosis para poner fin a esta enfermedad que ha causado tantas muertes, pero solo podremos hacerlo si trabajamos unidos”, remarcó.

El bacilo tuberculoso (Mycobacterium tuberculosis) es el segundo patógeno más mortífero después del virus que causa la Covid-19, afecta con mayor frecuencia a los pulmones y se transmite cuando las personas infectadas expulsan al aire estas bacterias, por ejemplo, al toser.

La mayoría de los contagiados son adultos y muchos de los nuevos casos se atribuyen a cinco factores de riesgo: la desnutrición, la infección por el VIH, los trastornos por consumo de alcohol, el tabaquismo y la diabetes.

Este padecimiento se puede prevenir y curar, de hecho cerca del 85 por ciento de los pacientes evolucionan satisfactoriamente con una pauta terapéutica de cuatro a seis meses; además, el tratamiento permite reducir la transmisión.

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