Aumento de Desastres Naturales en América Latina Exige Urgentes Medidas Contra el Cambio Climático

América Latina enfrenta un alarmante aumento en la frecuencia de desastres naturales, una situación especialmente crítica dado que la región es una de las menores contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Entre 2020 y 2024, se registraron 323 desastres, lo que representa un incremento del 23% en comparación con el período anterior. Este aumento ha colocado a la región en el segundo lugar mundial en términos de vulnerabilidad, principalmente debido a su ubicación geográfica y exposición a fenómenos climáticos extremos.

México, Centroamérica y el Caribe son las áreas más afectadas por huracanes y tormentas, mientras que en Sudamérica, incendios forestales y deslizamientos de tierra son los eventos más frecuentes. El cambio climático ha intensificado estos fenómenos, ya que el aumento de las temperaturas globales altera los patrones climáticos, provocando fenómenos meteorológicos más extremos e impredecibles.

La falta de infraestructura resiliente y la carencia de sistemas de alerta temprana han sido factores que agravan aún más los daños y las pérdidas humanas y materiales. Las comunidades más vulnerables, que ya enfrentan dificultades económicas, son las que más sufren las consecuencias de estos eventos.

Ante esta creciente amenaza, expertos coinciden en que es urgente implementar políticas públicas que prioricen la reducción de riesgos, el fortalecimiento de infraestructuras y la adaptación a los efectos del cambio climático. La situación exige un compromiso más fuerte por parte de los gobiernos y organizaciones internacionales para mitigar los efectos del calentamiento global y proteger a las poblaciones más vulnerables de la región.