Autoridades prometen combatir el crimen, pero surgen los temores del uso excesivo 

Eric Adams, durante su campaña política el año pasado hizo de la seguridad pública uno de sus pilares fundamentales para ser elegido alcalde de la ciudad de Nueva York, después de que los delitos violentos con armas de fuego, masivos o puntuales, se incrementaran durante la pandemia y que hasta la fecha no han logrado disminuir. 

Desde que tomó posesión del cargo el primero de enero, la delincuencia armada, ha sido el principal tema que el alcalde Adams y las autoridades del NYPD se han mantenido trabajando bajo una misma dirección, “detener el río que está alimentando el mar de la violencia”, en la ciudad de Nueva York. 

Según lo descrito en el plan de seguridad de Eric Adams presentado en enero, se trata de colocar una mayor cantidad de policías en los barrios de la ciudad a través del mejoramiento de las unidades de seguridad pública.

Una nueva iniciativa anunciada por la Comisionada del NYPD, Keechant Sewell, estará centrada en combatir el aumento de los delitos contra la calidad de vida que contribuyen al crimen y el desorden.

Juegos de dados que dan lugar a disputas y tiroteos, orinar y beber alcohol en público, escuchar música alta, la venta al aire libre de estupefacientes, incluida la marihuana y los peligros de los conductores sin licencia, sin registro o sin seguro, son según Sewell, a menudo, las denuncias de la comunidad que pueden ser precursoras de la violencia.

«Como dije en mi primer día como comisionado, después de visitar a un oficial que recibió un disparo dos horas y treinta y nueve minutos después del Año Nuevo, hay demasiadas personas que portan armas ilegales y demasiadas personas dispuestas a usarlas. Eso tiene que cambiar. Ahora», enfatizó la Comisionado Sewell. 

Tratar estos delitos y desplegar una mayor cantidad de agentes del NYPD en las calles equivaldría a aplicar una medida conocida como “ventanas rotas”, que fue por primera vez utilizada en la década de 1990 bajo la administración del alcalde Rudolph W. Giuliani y su comisionado de policía, William J. Bratton. 

Los planes de seguridad presentados bajo la administración del alcalde Adams en las calles y metro de la ciudad han recibido elogios y críticas, porque algunos habían estado involucrados en el uso excesivo de la fuerza.  

Expertos en temas de violencia tienen el temor que la ciudad regrese a los mismos métodos usados en los años 90 donde las comunidades negras, latinas, con menos ingresos económicos y con mayores índices de violencia, vean nuevamente vulnerados sus derechos por la táctica de “Parar y Registrar” y por entregar más poder a las fuerzas policiales

«Seamos claros: este plan restablece la vigilancia de ventanas rotas y, sin duda, enviará a más neoyorquinos negros y latinos a Rikers Island, una instalación que es totalmente incapaz de cuidar a las personas bajo su custodia», dijo Jennvine Wong, abogada de Legal Aid Society. 

Desde el pasado lunes 14 de marzo se han desplegado por las calles de la ciudad los denominados “Equipos de Seguridad Vecinal”, que estarán centrados en la violencia armada, teniendo un papel fundamental en la remoción de armas ilegales que circulan en los 5 condados.

Tanto el alcalde Adams como la Comisionada Sewell han asegurado que los oficiales del NYPD ha mejorado sus esfuerzos de control de armas con el despliegue de estos nuevos equipos e insisten que esta nueva iniciativa de calidad de vida está impulsada por la comunidad y es una respuesta directa a las víctimas de delitos violentos. 

La Comisionada Sewell aclaró que «este NO es un regreso de Parar, Preguntar y Registrar”, ni tampoco van a vigilar a las comunidades por los números. Esta aplicación responderá a las quejas e inquietudes de la comunidad, y abordará los patrones de delitos violentos que enfrentan los oficiales y detectives. 

Estarán enfocados en una mayor vigilancia policial de precisión destinada a reducir la violencia en los vecindarios que registran un número desproporcionado de tiroteos. 

El Bronx y Brooklyn, específicamente en los vecindarios de Brownsville, East New York y Cypress Hills. Juntas, las 17 comisarías que cubren esas dos áreas geográficas representan casi la mitad de los tiroteos de la ciudad, según explicó la Comisionada. 

El alcalde por su parte ha manifestado que durante su administración no enviará un “mensaje contradictorio”, sino más bien se trata de enviar un mensaje claro y de hacerlo bien.  

“No violen las libertades de las personas, pero vayan tras esas armas y aquellos que son los que tiran del gatillo y son peligrosos en nuestra ciudad. Y eso es lo que el comisionado y yo hemos dejado claro. Es seguridad pública y justicia. No tienes que hacer concesiones entre los dos”, afirmó Adams. 

La delincuencia ha incrementado significativamente en la ciudad de Nueva York en comparación a otras ciudades del país. Una encuesta reciente de Morning Consult y Partnership for New York City (PFNYC), reveló que el 84% de los neoyorquinos considera que las condiciones han empeorado desde marzo de 2020. Los 9,386 habitantes de la ciudad consultados atribuyen al metro los principales problemas de inseguridad. 

Eric Adams está empecinado en sacar las armas de las calles y afirma que todos los días, los delincuentes están pensando en diferentes formas de dañar a los neoyorquinos inocentes. Por lo que considera que es mejor que seamos “reflexivos y creativos, y usemos todos los métodos legalmente para responder a la amenaza que se nos viene encima”.

“Se trata de vigilancia policial de precisión. Las fallas del pasado es que detuvimos a cualquiera, buscamos a cualquiera en función de su origen étnico y en función de la demografía o el código postal y dónde pueden haber vivido. No estamos haciendo eso. No vamos a permitir que eso suceda en nuestra ciudad. No vamos a quebrantar la ley para hacer cumplir la ley. Podemos tener el equilibrio que estamos buscando mediante el uso de vigilancia de precisión”, aclaró Adams.