Biden viajó en secreto a Ucrania con la señal del avión apagada y su ‘maletín nuclear’

La caravana del presidente, Joe Biden, salió de la Casa Blanca alrededor de las 3:30 de la madrugada del domingo. El avión Air Force One, grande y llamativo, no se usó para este viaje: Biden se trasladó en un Air Force C-32, un Boeing 757 modificado que suele usarse para viajes nacionales a aeropuertos más pequeños.

Es la primera vez en la historia moderna que un presidente visita una zona de guerra que no está bajo el control de las fuerzas armadas estadounidenses. Según la Casa Blanca, esta operación implicó cierto riesgo, a pesar de que Rusia fue alertada del viaje.

Durante las siguientes cinco horas, el presidente hizo varias paradas por la ciudad, trasladado en un todoterreno negro en vez de la limusina presidencial, y sin anuncios públicos de su presencia.

Pero toda esa actividad atrajo mucha atención y la noticia de su presencia se filtró mucho antes de que pudiera regresar a Polonia, que era el plan original. El equipo de la Casa Blanca se sorprendió al ver que la visita no pudo mantenerse en secreto durante tanto tiempo.

Rusia sabía lo que el público ucraniano ignoraba: la Casa Blanca notificó al régimen de Vladímir Putin la visita de Biden a Kiev.

Desde el año pasado, Biden quería sumarse a otros líderes occidentales que había visitado Ucrania para prometerle su apoyo a su presidente, Volodymyr Zelenskyy.

El viaje de Biden a Varsovia (Polonia) y el feriado del Día de los Presidentes proporcionaron una oportunidad para esa parada en Kiev. Un pequeño grupo de altos funcionarios de la Casa Blanca y de las agencias de seguridad nacional trabajaron en secreto durante meses para que esto sucediera, dijo el lunes Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional. Biden solo dio su aprobación final el viernes.

Sullivan dijo que la visita «requirió un esfuerzo de seguridad, operativo y logístico de oficiales de todo el Gobierno para asumir una iniciativa muy riesgosa y convertirla en un riesgo manejable».