Bombero de Nueva York acusado de causar choque mortal bajo los efectos de alcohol y drogas

Michael Peña, un bombero del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), ha sido acusado de causar un accidente fatal en el distrito de Queens el 26 de febrero, luego de conducir bajo los efectos de alcohol, cocaína y marihuana, además de saltarse un semáforo en rojo. Peña, quien viajaba a una velocidad de 83 mph en una zona limitada a 25 mph, se encontraba en su vehículo tras una noche de consumo de alcohol.
El choque resultó en la trágica muerte de Justin Díaz, un joven de 23 años que se dirigía a su trabajo en el Aeropuerto LaGuardia. Según informes, Peña se negó a someterse a una prueba de alcoholemia en el lugar del accidente. Sin embargo, las pruebas posteriores confirmaron la presencia de sustancias en su sistema, incluyendo drogas ilegales.
Como resultado del incidente, Peña fue suspendido de su puesto en el FDNY y se le formularon cargos por homicidio vehicular. Este caso pone de manifiesto la creciente crisis de violencia vial que enfrenta la ciudad de Nueva York, la cual ha generado un alarmante número de víctimas y costos millonarios en 2024, a pesar de los esfuerzos por reducir las muertes en accidentes de tráfico.
El accidente ha generado un llamado a la acción para reforzar la seguridad vial y la responsabilidad en la conducción, especialmente en un contexto donde la combinación de sustancias y la imprudencia al volante siguen siendo una amenaza significativa para la vida de los neoyorquinos.