Boricua es encontrado vivo en California tras ser secuestrado en 1951

CALIFORNIA- Un hispano de origen puertorriqueño dio una inesperada sorpresa a sus familiares luego de ser encontrado con vida luego de ser secuestrado en Oakland, California, en 1951. Una prueba de ascendencia en línea, recortes de periódicos y fotos antiguas fueron la clave del histórico hallazgo.

El hombre, identificado como Luis Armando Albino, tenía solo seis años al momento de ser secuestrado, informó el Bay Area News Group. La sobrina de Albino en Oakland, con la ayuda de la policía, el FBI y el Departamento de Justicia, logró localizar a su tío viviendo en la Costa Este.

A pesar de la naturaleza de su desaparición, Albino es actualmente un bombero retirado y veterano de la Infantería de Marina que sirvió en Vietnam. La esperada reunión con su familia se dio en junio pasado, señala el medio anteriormente citado.

Circunstancias del secuestro de Albino

El 21 de febrero de 1951, una mujer atrajo al pequeño Albino del parque de West Oakland donde jugaba con su hermano mayor, prometiéndole dulces. En lugar de eso, lo secuestró y lo llevó a la Costa Este, donde fue criado por una pareja como su propio hijo.

Albino desapareció durante más de 70 años, pero siempre estuvo en el corazón de su familia. Su sobrina, Alida Alequin, de 63 años, jugó un papel crucial en la búsqueda. En 2020, Alequin se hizo una prueba de ADN en línea “solo por diversión”, que arrojó una coincidencia del 22% con un hombre que resultó ser su tío.

La búsqueda de Alequin se reanudó a principios de 2024. En una visita a la Biblioteca Pública de Oakland, encontraron un microfilm con una foto de Luis y su hermano Roger, lo que confirmó que estaban en el camino correcto. La policía de Oakland aceptó la nueva pista y abrió un nuevo caso de personas desaparecidas.

Finalmente, Luis fue ubicado en la Costa Este y proporcionó una muestra de ADN, al igual que su hermana, la madre de Alequin. El 20 de junio, los investigadores informaron a la familia que habían encontrado a Luis.

“Nos pusimos a llorar hasta que se fueron los investigadores”, dijo Alequin. “Agarré las manos de mi madre y le dije: ‘Lo encontramos’. Estaba extasiado”.

Luis también se reencontró con su hermano, Roger, antes de volver a su casa. Sin embargo, regresó en julio en una visita de tres semanas, un mes antes de que su hermano muriera.