China celebra el primer juicio sobre uso no autorizado de voz generada por IA
REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un tribunal de Pekín inició esta semana el primer juicio en China acerca de un caso que concierne al derecho a la voz generada por la inteligencia artificial, en el que se decidirá si una imitación de la voz de una persona con esta tecnología puede considerarse su voz original.
La demandante es una artista de voz apellidada Yin, que descubrió el pasado mayo que su voz se utilizaba en muchos audiolibros que circulaban por internet sin que ella hubiera firmado ningún contrato ni dado su permiso, informó un diario.
Al investigar más, averiguó que una aplicación con inteligencia artificial ayudaba a los infractores a reproducir su voz y vender los derechos a diversas plataformas para obtener beneficios.
Yin demandó a cinco empresas, entre ellas el operador de la aplicación, el proveedor del software con inteligencia artificial y una empresa que había grabado su voz, alegando que su conducta y sus prácticas vulneraban su «derecho a la voz».
«Nunca he autorizado a nadie a hacer negocios con mi voz grabada, y menos aún a procesarla con la ayuda de la inteligencia artificial, o a vender las versiones generadas con ella», declaró este martes ante el tribunal Yin, citada por el rotativo.
Yin pidió al juzgado que ordene a los acusados que «detengan de inmediato» la infracción, que les obligue a pedir disculpas públicamente y que les imponga el pago de una indemnización de 600.000 yuanes (unos 83.600 dólares).
«Vivo de mi voz. Los audiolibros que usan mi voz procesada con inteligencia artificial han afectado a mi trabajo y a mi vida normal», señaló la artista.
Por su parte, los acusados defendieron que la voz procesada con inteligencia artificial no era igual que la voz original de Yin, y que las dos debían distinguirse.
Liu Bin, un abogado pequinés citado por el diario, señaló que los profesionales del derecho están «explorando mejores formas de resolver» las disputas relacionadas con la inteligencia artificial: «La práctica jurídica nos ayudará a encontrar un equilibrio entre los avances tecnológicos y la protección de los derechos», indicó.
El gigante asiático aprobó en julio pasado una normativa provisional para regular los servicios de inteligencia artificial generativa similares a ChatGPT, que estarán sujetos a «los reglamentos vigentes en materia de seguridad de la información, protección de datos personales, propiedad intelectual y progreso científico y tecnológico».
Además, deberán respetar «los valores socialistas fundamentales», la «moral social y la ética profesional» y tendrán prohibido «generar contenidos que atenten contra la seguridad nacional, la unidad territorial, la estabilidad social o los derechos e intereses legítimos de otras personas».
Varios gigantes tecnológicos chinos como Baidu, Tencent o Alibaba han presentado en los últimos meses servicios basados en inteligencia artificial, aunque han surgido preguntas acerca de la aplicación de este tipo de tecnología en el país asiático debido a la fuerte censura que imponen las autoridades.