Cinco muertos cerca de Tel Aviv en el tercer atentado en siete días en Israel
Una zona céntrica cercana a Tel Aviv ha sido el escenario esta noche del tercer ataque terrorista en siete días en Israel. Un motorista llegó a la localidad de Bnei Brak y disparó a quemarropa a los transeúntes en dos localizaciones diferentes asesinando a cinco personas antes de ser abatido. De esta forma, se suman a los seis muertos en dos atentados cometidos por árabes con nacionalidad israelí y simpatizantes del Estado Islámico en Beer Sheva (martes) y Hadera (domingo).
Las facciones palestinas Hamas y Yihad Islámica no han tardado en elogiar el nuevo ataque que devuelve a los israelíes a los peores momentos de la Segunda Intifada hace 20 años.
Pasadas las 20.00 horas, el atacante palestino llegó en moto a la concurrida calle Jabotinski que conecta Tel Aviv con Bnei Brak y otras localidades céntricas, bajó de la motocicleta y asesinó a tres personas con su fusil M16. Posteriormente, se dirigió a una calle de la vecina ciudad de Ramat Gan y siguió disparando hasta ser abatido por un efectivo de seguridad. Los agentes de policía detuvieron a su ayudante y siguen buscando al tercer miembro del comando palestino.
Mientras los tres autores de los dos ataques de la última semana eran miembros del sector árabe en Israel, en esta ocasión se trata de un palestino procedente del norte de Cisjordania. Dia Hamarsha, de 27 años, estuvo hace nueve años en la cárcel por pertenencia a grupo terrorista. En la actualidad, estaba viviendo sin permiso en Israel y trabajando en la zona donde ha sembrado el pánico en Israel. Según las primeras informaciones y pese a que su zona cisjordana de origen es un feudo de Yihad Islámica estaba vinculado al grupo Al Fatah.
Bennett y el ministro de Exteriores, el centrista Yair Lapid, afrontan su examen más difícil desde que en junio formaron el Gobierno más heterogéneo en la historia de Israel y que por primera vez incluye un partido árabe. Manifestantes derechistas se han manifestado en el lugar del atentado exigiendo su dimisión mientras algunos gritaron «muerte a los árabes». Minutos después, uno de los policías que abatió al terrorista ha muerto en el hospital.
Precisamente ante el temor de una ola de violencia con motivo del mes del Ramadán y las amenazas procedentes de los grupos palestinos, dirigentes y oficiales israelíes se reunieron en los últimos días con sus homólogos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) incluyendo el presidente Abu Mazen, e incluso con el Rey Abdalá II de Jordania con mucha influencia y autoridad en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. De hecho, el ministro de Defensa israelí se reunió este martes en Ammán con el monarca hachemita y le informó de medidas a favor de la población palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza.
El atentado este martes en una conocida localidad ultraortodoxa en la periferia de Tel Aviv tiene lugar también en la víspera de la visita oficial del presidente de Israel, Isaac Herzog, a Jordania, invitado por el rey,
«Matar a civiles palestinos e israelíes no conducirá a nada más que al continuo deterioro de la situación. Hacemos un llamado a todos para mantener la estabilidad, especialmente ahora que estamos al comienzo del bendito mes del Ramadán y festividades cristianas y judías», ha declarado Abu Mazen.
Tras los dos atentados vinculados al Estado Islámico en los últimos días, la policía israelí detuvo a 12 sospechosos árabes israelíes de tener una ideología yihadista con potencial de realizar atentados. En esta ocasión, sin embargo, el autor del ataque es palestino de Cisjordania lo que puede aumentar la tensión en el conflicto. Algo que Hamas busca de forma constante en Cisjordania e Israel. De momento, el Ejército israelí reforzará con cuatro batallones en la zona cisjordana ocupada por Israel en la guerra del 67.
«Devolveremos la seguridad a las calles», prometió Gantz mientras la Policía ha elevado el estado de alerta en todo el país.