Crisis de agua en Líbano amenaza millones de vida
BEIRUT, Aunque Líbano ha logrado evitar un colapso total de su infraestructura hídrica, los sistemas de suministro de agua siguen siendo frágiles y amenazan la salud de millones de personas, de acuerdo con un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, siglas en inglés).
«Hasta ahora se ha evitado un colapso total de las redes de suministro público de agua, pero la crisis no se ha resuelto y millones de personas se ven afectadas por la limitada disponibilidad de agua potable y segura. Atender el asunto tiene máxima importancia para la salud de niños y de familias en Líbano», señaló Edouard Beigbeder, representante de UNICEF en Líbano.
De acuerdo con UNICEF, la escasez de agua en Líbano en gran medida es resultado de la crisis de energía, dado que la escasez de electricidad hace imposible bombear suficiente agua. La creciente inflación también imposibilita a los proveedores de agua costearse los componentes, las reparaciones y el diésel. Desde el inicio de la crisis, los suministros de agua de las cuatro centrales de agua en el país han disminuido dramáticamente, a menudo sin alcanzar la cuota mínima aceptable de 35 litros per cápita al día, señala el informe.
UNICEF indicó que muchos hogares dependen de costosas empresas de transporte y proveedores privados de agua sin garantías de calidad mientras que para obtener agua potable la mayoría de las familias libanesas optan por agua embotellada debido a las preocupaciones de calidad. Advirtió que los inadecuados suministros de agua segura representan un alto riesgo para bebés y niños, quienes son particularmente vulnerables a enfermedades relacionadas con el agua y la higiene, una de las principales causas de muerte de niños menores de cinco años.
«El acceso al agua no solamente es una necesidad básica, es un derecho fundamental. El agua suficiente, asequible y segura salva vidas y mantiene sanos a los niños», dijo Beigbeder.
UNICEF subrayó que deben tomarse medidas de inmediato para resolver la crisis de energía y los servicios de apoyo, a la vez que se requieren urgentemente inversiones significativas para que las redes de suministro público tengan operaciones viables.
El reporte señaló que UNICEF necesita 75 millones de dólares al año para mantener operativos los sistemas críticos y que el agua fluya para más de cuatro millones de personas en todo el país y para salvaguardar el acceso y la operación de los sistemas públicos de agua.