Demanda compañía de McDonald’s en Georgia, tras gerente violar y dejar embarazada una menor
La familia de la menor de 15 años que quedó embarazada tras alegadamente ser violada por un compañero de trabajo en un McDonald’s de Georgia demandó a la empresa de comida rápida porque necesita dinero para la crianza del niño.
Jamira Sampson, de 29 años, trabajaba en el establecimiento en Loganville como gerente cuando ocurrieron los hechos.
La menor empezó a trabajar en el 2021. Los encuentros sexuales ocurrieron, según la demanda, en el estacionamiento del restaurante y en otros espacios
Sampson, quien figura en el registro de ofensores sexuales de Florida por otro caso, fue contratado por la cadena a pesar de su historial.
“Yo estaba furiosa. Yo pensé que él había sido investigado, pero descubrí que estaba registrado como ofensor sexual“, declaró la madre a la televisora WSB-TV.
El abogado que litiga la demanda, Mel Hewitt, argumentó que la joven, hoy con 16 años, necesita dinero para criar al bebé, del que Sampson supuestamente se hizo cargo económicamente antes.
Hewitt además planteó que la demanda contra McDonald’s, USA, LLC, y una compañía extranjera en Delaware, espera que el recurso legal prevenga de que se reporten más casos de este tipo.
Adicional, en la demanda se argumenta que empleados de la cadena en otros estados, varios de ellos adolescentes, han dado testimonio de incidentes de acoso y abuso sexual en el espacio laboral.
Sampson aparece en la lista de agresores sexuales no solo en Florida, también en Georgia debido al procesamiento previo.
En el caso de Florida, aparece en la lista por abusos sexuales contra víctimas entre 12 y 15 años.
El jefe policial de Loganville Dick Lowry indicó al medio que mantienen una investigación abierta sobre el caso de una madre que reportó a un ofensor sexual que embarazó a su hija y que ambos trabajaban en un McDonald’s del área.
El reporte no indica si se presentaron cargos contra el señalado. “El empezó a acosarla como hacen muchos de estos ofensores sexuales y terminan obteniendo lo que ciertamente todo el mundo alega que es sexo consensual. Pero ella tenía 15 años”, argumentó Hewitt.
En su defensa, el sospechoso, rechazó haber tenido contacto sexual con una joven en el restaurante, pero sugirió que había una chica que había mentido sobre su edad. Insistió, sin embargo, en que no tuvo relación con ninguna menor de edad.