El hermano de la princesa Diana reveló que fue abusado sexualmente cuando tenía 11 años

El hermano de Lady Di, el conde Charles Spencer, compartió una impactante revelación sobre abusos sexuales y físicos que sufrió a los 11 años, perpetrados por una miembro del personal en su internado, Maidwell Hall, según se detalla en un extracto de sus memorias publicadas exclusivamente por The Mail on Sunday.

Spencer, quien ahora tiene 59 años, relató cómo una asistente abusaba de él y otros niños, además de describir los maltratos brutales a manos del director del colegio. Esta experiencia traumática, afirmó, tuvo efectos duraderos en su vida personal, incluyendo sus dos primeros matrimonios y problemas de salud mental similares a los que enfrentó Diana con la bulimia.

En el volumen devela también que perdió la virginidad con una prostituta a los 12 años en Italia como consecuencia de lo vivido en el colegio Maidwell Hall, al que asistió de los 8 a los 13 años, así como otros abusos físicos sufridos por él y sus compañeros a manos del director y algunos profesores.

Según los extractos recogidos por el periódico, el conde Spencer, de 59 años, fue abusado por una de las matronas de su residencia escolar, de unos 20 años, que, según explica, por las noches sobornaba con dulces a los niños y les acariciaba, para tener sexo con un nuevo elegido cada trimestre.

Privados del amor materno, los menores ansiaban la atención de esta responsable, hasta el punto de que Charles llegó a autolesionarse cuando ella amenazó con irse, y todos celebraron cuando al final se quedó, según su relato.

El conde Spencer, tío materno de los príncipes William -heredero al trono británico- y Harry, dice que recién se dio cuenta de que la mujer era una pederasta cuando se sometió a tratamiento psicológico años más tarde, y asegura que esas traumáticas vivencias dañaron sus posteriores relaciones de pareja.

En el libro, titulado en inglés ‘A Very Private School’ (Una escuela muy privada), el aristócrata detalla también cómo el director, el “aterrador y sádico” John Porch, les infligía brutales palizas con las que aparentemente obtenía placer sexual.

El violento maestro de latín, Henry Maude, lo golpeó asimismo con las botas de cricket y dejó inconsciente a otro niño, al tiempo que seleccionaba a varios de ellos para sesiones de natación desnudos con las cuales se excitaba. 

Revivir el régimen de “crueldad” y “agresión sexual” de Maidwell Hall para escribir su libro fue una “experiencia absolutamente infernal”, dice el conde, quien después asistió al internado de secundaria Eton, al que también fueron sus sobrinos y numerosos miembros de la clase alta británica, incluidos varios primeros ministros.

Charles afirma que, al revelar los abusos -comunes en décadas pasadas en los exclusivos internados del Reino Unido-, quiere arrojar luz sobre “cómo eran las cosas demasiado a menudo » en las escuelas privadas en la década de 1970 y aportar algo de consuelo a los compañeros que sufrieron como él.

La Maidwell Hall ha respondido a las alegaciones, calificando como “sorprendentes” las experiencias narradas por Spencer y otros exalumnos, mientras lamenta que estos hechos fueran considerados normales y aceptables en aquel entonces. La institución asegura haber evolucionado significativamente desde los años 70, centrando sus esfuerzos en la protección y bienestar de los estudiantes, e insta a cualquier persona con historias similares a contactar a las autoridades competentes.