El hijo de Alberto Fujimori declara estar totalmente decepcionado de la política
Lima, El excongresista Kenji Fujimori, hijo menor del exmandatario peruano Alberto Fujimori, dijo este miércoles sentirse «totalmente decepcionado» y «desilusionado» de la política, durante su alegato final en el juicio por la presunta compra de votos para lograr el indulto, posteriormente anulado, de su padre, en 2017.
El exparlamentario afronta un pedido de doce años de cárcel en el juicio por la presunta comisión de los delitos de cohecho y tráfico de influencias, a raíz de la denuncia por los supuestos ofrecimientos que hizo a legisladores de su bancada, Fuerza Popular, para votar en contra de la destitución del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski en 2017.
Kenji Fujimori fue grabado por el fallecido legislador Moisés Mamani haciendo esos supuestos ofrecimientos de obras públicas y fue denunciado públicamente por Fuerza Popular, en momentos en que ese grupo político, dirigido por su hermana Keiko Fujimori, promovía la destitución de Kuczynski y no evaluaba el indulto para su padre, condenado a 25 años de prisión.
«Desde esa fecha no pertenezco a Fuerza Popular ni voy a regresar a esa agrupación política, que, con malas artes, me ha traído hasta aquí», dijo Fujimori ante la sala presidida por la jueza Inés Villa.
El exlegislador agregó que «es tanto el daño y el dolor» que le ha causado el paso por la política, que se siente «totalmente decepcionado, desilusionado» y no quiere «saber nada de política».
Recordó que su madre, Susana Higuchi, lo acompañó durante las diligencias judiciales iniciadas en 2018 hasta su fallecimiento en diciembre del año pasado.
Kenji Fujimori es procesado por este caso junto a los exlegisladores Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, sus entonces compañeros de bancada, pero que fueron expulsados del partido al igual que él y formaron otro grupo parlamentario conocido como los «Avengers».
El exparlamentario aseguró que «nunca hubo un ofrecimiento de obra a cambio de votos en contra de la vacancia (de Kuczynski), así como no hubo negociación del indulto».
Añadió que Mamani nunca entregó los videos originales, materia de la denuncia, a la Fiscalía y que ninguno de los testigos lo ha incriminado.
Fujimori afirmó que «el objetivo de la emboscada artera (en su contra) fue evitar perder la mayoría absoluta en el Parlamento» y que por «pensar diferente» fue sancionado por el partido dirigido por su hermana con la intención de amedrentarlo y convertirlo en un «eunuco político».
El hijo del Alberto Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000, recordó que en 2017 apoyó al Gobierno de Kuczynski durante la atención por el fenómeno de El Niño «sin pedir nada a cambio» y que tampoco negoció el indulto a su padre, porque el entonces gobernante ya lo tenía decidido.
Sin embargo, el indulto humanitario dado a Fujimori, de 84 años, en la Navidad de 2017, fue anulado meses después por irregularidades, lo cual significó su retorno a prisión, donde permanece hasta hoy.