El oasis de las elecciones presidenciales de Uruguay, en donde reina la tranquilidad
Y es que se puede destacar al pequeño país suramericano de 3,4 millones de habitantes como un oasis en medio de la convulsa región cuando se trata de procesos electorales en cualquiera de sus modalidades
Las tradicionales ferias vecinales de frutas y verduras de los distintos barrios del país, los paseos por la rambla montevideana y los también conocidos asados en familia son algunas de las actividades que se vivieron en Uruguay en medio de unas elecciones presidenciales y parlamentarias en las que reina la paz.
Y es que se puede destacar al pequeño país suramericano de 3,4 millones de habitantes como un oasis en medio de la convulsa región cuando se trata de procesos electorales en cualquiera de sus modalidades.
La confianza en el sistema electoral por parte de los ciudadanos es la piedra angular en la que tanto los partidos políticos como sus candidatos acuden a cada proceso de elecciones con la misma normalidad que desde el retorno de la democracia en 1985.
Son estos motivos los que constantemente son destacados en este país y que lo convierten en una especie de excepción a la regla en el que sus ciudadanos asisten a este acto en familia, solitarios, con mascotas o incluso disfrazados de alguno de los candidatos y sin que falte la típica bebida de mate para acompañar en cada ocasión.