El Papa Francisco denuncia el trabajo infantil y la explotación de menores en la Audiencia General
En la catequesis de la Audiencia General dedicada a los niños, el Papa Francisco abordó con firmeza el problema del trabajo infantil, alertando sobre la explotación de menores en sectores como la producción alimentaria y textil. El Pontífice destacó que millones de niños, a pesar de no cumplir con la edad mínima para trabajar, son forzados a realizar labores peligrosas, como la recolección de arándanos en América Latina, un ejemplo claro de las condiciones que sufren muchos menores.
El Papa expresó su profunda preocupación por la trata de menores, una problemática que involucra situaciones como la prostitución, la pornografía y los matrimonios forzados, condenando estas prácticas como un ataque directo a la dignidad humana. En su mensaje, enfatizó la necesidad urgente de proteger a los niños, instando a despertar conciencias y construir espacios seguros donde puedan desarrollarse y crecer en un ambiente de confianza.
“El abuso infantil es una grave violación de los mandamientos de Dios y un crimen atroz”, manifestó el Pontífice, quien también recordó la difícil situación de los niños que viven en condiciones de pobreza extrema, marginación y en situaciones relacionadas con actividades ilícitas, como el tráfico de drogas.
Francisco lamentó la indiferencia ante estas injusticias sociales, mencionando específicamente el caso de Loan Danilo Peña, un niño secuestrado en Argentina. El Papa concluyó su mensaje denunciando la “fractura humana y social” que provoca que algunos niños tengan un futuro prometedor mientras otros caen en el sufrimiento debido a su entorno socioeconómico.
En esta reflexión, el Papa Francisco renovó su llamado a la acción para proteger a los más vulnerables y trabajar juntos en la construcción de un futuro más justo y seguro para todos los niños del mundo.