En China, un cuarto de la población fue confinada en un contexto de descontento creciente

China registró el jueves un nivel récord de infecciones por Covid-19, casi tres años después de la aparición de la pandemia en la ciudad de Wuhan. Ciudades en todo el país impusieron cierres localizados y pruebas masivas mientras la frustración de la población crece. En la mayor planta de fabricación de iPhone del mundo, los trabajadores se han enfrentado al personal de seguridad en unas manifestaciones poco habituales.

La Comisión Nacional de Sanidad de China notificó este jueves 24 de noviembre la detección de 4.010 nuevos casos de Covid-19, aunque el país solo contabiliza como casos confirmados las personas infectadas que presentan síntomas. El número total de contagiados activos con síntomas asciende a 26.813, de los cuales 116 se encuentran en estado grave, en una población total de 1.400 millones de personas. Se estima que cerca de un cuarto de la población china esta confinada.

En la capital, se cerraron centros comerciales y tiendas. Las calles de Chaoyang, el distrito más poblado de la ciudad, están cada vez más vacías. Muchos habitantes de Beijing dijeron haber recibido recientemente avisos de cierres de tres días en sus viviendas y ya empiezan a sentir dificultades económicas por la situación.

«¿Cuántas personas tienen ahorros para mantenerse si las cosas siguen paradas (…) e incluso si tienen dinero para quedarse en casa todos los días, eso no es vivir de verdad», aseguró un habitante de Beijing este jueves.

Se llevan a cabo pruebas masivas en varias ciudades del país, mientras que otras, como Beijing o Shanghai o Sanya también han limitado los movimientos de los recién llegados.

Los grandes brotes son mayores en la ciudad sureña de Guangzhou y en la sudoccidental Chongqing. En otras, como Chengdu, Jinan, Lanzhou y Xi’an, se registran cientos de nuevos contagios diarios.

Los dirigentes chinos mantienen su política de «cero contagios», mientras gran parte del mundo trata de convivir con el virus. Las autoridades afirman que es necesario para salvar vidas y evitar que el sistema médico se vea desbordado.

Enfrentamientos en la mayor planta de producción de iPhones

La fábrica Foxconn de iPhones de Guangzhou lleva más de un mes sometida a restricciones anti-Covid-19 debido al aumento de casos en sus dormitorios de trabajadores. Algunos empleados habían huido a pie hace unas semanas, cuando empezó el confinamiento de la planta, provocando una escasez de mano de obra.

Cientos de trabajadores se manifestaron el miércoles a causa de una polémica en torno al importe de una prima prometida y se enfrentaron a personas con trajes blancos de protección y a policías antidisturbios. Los empleados también critican las «caóticas» condiciones de vida en el centro.

Aunque el Gobierno se negó en comentar los hechos, Foxconn se disculpó el jueves, diciendo que un «error técnico» en su sistema de pago fue la causa del problema con las bonificaciones. El grupo también dijo que «entiende perfectamente» las preocupaciones de los trabajadores y que «la empresa también hará todo lo posible para resolver de forma proactiva las preocupaciones y peticiones razonables de los empleados”.

La ciudad de Guangzhou es la última en reactivar las pruebas diarias para millones de residentes. Los que viven en el centro de la ciudad ya no pueden salir de la zona sin un test Covid-19 negativo y el permiso de las autoridades locales, y se les aconseja que no salgan de sus casas «a menos que sea necesario».

Consecuencias económicas

Las acciones chinas cayeron este jueves debido a la preocupación por el récord de casos diarios de Covid-19 en el país. La correduría Nomura recortó su previsión de crecimiento para todo el año al 2,8% desde el 2,9%, frente al objetivo oficial de China de alrededor del 5,5% para este año.

«Creemos que la reapertura será probablemente un proceso prolongado con altos costes», escribió Nomura.

Para hacer frente a la presión sobre la economía, Beijing anunció que utilizaría recortes en las reservas de efectivo de los bancos y otras herramientas de política monetaria para garantizar una liquidez suficiente.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió este jueves la «impresionante recuperación» de la economía del gigante asiático tras el impacto inicial de la pandemia, pero recordó que su crecimiento «se ha ralentizado y sigue bajo presión».

Según el FMI, China podría reforzar su economía con una «recalibración» de su estrategia de tolerancia cero contra el Covid-19, incluyendo una mayor vacunación de la población.

 

Con EFE