Encuentran el cuerpo de un niño no vidente en un congelador 

ESTADAOS UNIDOS: El Departamento de Policía de Detroit, en Estados Unidos, quedó horrorizado cuando encontró el cadáver de un niño ciego de tres años dentro del congelador mientras agentes y un defensor estatal de niños inspeccionaban una casa de Monte Vista que se encontraba prácticamente en ruinas.

De acuerdo con The Detroit Times, los hechos ocurrieron el pasado viernes 24 de junio, cuando un equipo de policías fue a la residencia de una mujer que vivía con sus seis hijos, todos menores de edad. Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué realizaron la inspección, los funcionarios dijeron que al llegar la mujer se mostró a la defensiva.

«Trató de alejar a los oficiales como si nada pasara (…) algo no estaba bien», afirmó el jefe de la policía de Detroit, James White.

A los uniformados les pareció sospechoso el actuar de la mujer, por lo que llamaron a un supervisor y a bienestar infantil. Entre todos entraron a la casa y encontraron a cinco niños de tres meses, dos, cinco, siete y nueve años viviendo en condiciones deplorables. Sin embargo, lo peor fue cuando dentro de un congelador en el sótano encontraron el cuerpo en descomposición de un pequeño.

SUS HERMANITOS SUFRIERON TAMBIÉN
Nadie sabe cuánto tiempo llevaba ahí el cadáver del niño ciego o si sus hermanos sabían que éste estaba ahí. Se supo que la víctima se llamaba Chase Allen, quien tenía tres años y era invidente, además de que padecía otras discapacidades, dijo su abuela Toni Haynes, quien explicó que la mamá del menor en varias ocasiones dijo que no podía «lidiar» con el niño.

Contó que ella y otros familiares llamaron varias ocasiones a Servicios de Protección Infantil para denunciar las condiciones en que vivían los niños. Sin embargo, a la madre le quitaban a los menores por un tiempo y después se los regresaban. Toni sospechó que algo no andaba bien cuando la mamá de Chase le dijo que éste se había ido a vivir a casa del abuelo, y luego él le dijera que no estaba ahí.

Al momento de la inspección, la policía logró detener a la mamá de los seis niños y acusarla por tortura infantil y asesinato. Tras recuperar el cadáver de Chase, a sus cinco hermanitos -dos niñas de tres meses y nueve años, y tres niños de dos, cinco y siete años- los enviaron a un hospital cercano para ser revisados.

James White detalló que los pequeños vivían en condiciones deplorables. Después de que su salud sea estabilizada, serán entrevistados por investigadores forenses y psicólogos infantiles. «Imaginen lo que soportaron viviendo en esa casa. Todos van a sufrir algún nivel de trauma», agregó el funcionario de Detroit.

Toni, la abuela de Chase, abrió una página de recaudación en GoFund Me para juntar dinero para el funeral del niño ciego, además de comparle ropa y zapatos a sus cinco hermanos. «Si alguien tiene más que dinero que pueda donar a los niños, también se lo agradeceremos mucho (…) Por favor, tengan a nuestra familia en sus oraciones», escribió Haynes.