Encuentran tres toneladas de drogas en un cargamento de pescado en la Amazonía brasileña
São Paulo.- Las autoridades brasileñas decomisaron 3,2 toneladas de drogas escondidas en una embarcación que transportaba un gran cargamento de pescado en el estado de Pará, en la Amazonía, informaron este domingo fuentes oficiales.
Se trata de «la mayor incautación de drogas de la historia por parte de las fuerzas de seguridad de Pará», celebró el gobernador regional, Helder Barbalho, en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Cuatro hombres fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia por delitos ambientales, tráfico de drogas y asociación ilícita, de acuerdo con la Policía Civil de Pará, que no especificó qué tipo de sustancias ilícitas encontró en la barca.
Los estupefacientes estaban escondidos entre una carga de tres toneladas de pescado salado y congelado. Tras el operativo, los agentes donaron el cargamento de pescado a la población más carente de la región.
Las autoridades brasileñas interceptaron la embarcación la noche del sábado, mientras navegaba por un río amazónico a la altura del municipio de Abaetetuba, situado a unos 70 kilómetros en línea recta de Belém, la capital de Pará (norte).
«Esta es la mayor aprehensión de drogas de la historia de las fuerzas de seguridad de Pará, superando las 2,5 toneladas confiscadas en 2020 en Mosqueiro (un distrito de Belém)», afirmó el comisario general de la Policía Civil de Pará, Walter Resende, en una nota.
El narcotráfico se ha expandido en la Amazonía en los últimos años gracias a un conjunto de factores, como el vacío estatal, la porosidad de las fronteras en la mayor selva tropical del planeta y el régimen violento que ha impuesto el crimen organizado en la zona.
Según datos del Fórum Brasileño de Seguridad Pública, alrededor del 40 % de la cocaína que se trafica en Brasil pasa por la Amazonía.
Otros estudios indican que al menos 40 localidades de Pará están ya dominadas por grupos criminales, que también han diversificado su fuente de ingresos al entrar en otras actividades ilícitas, como la minería, la invasión de tierras o la deforestación.