Justo donde debe estar, en un hospital psiquiátrico de Argentina terminó una mujer de 50 años que recogía gatos callejeros y cuando morían los guardaba en la nevera para posteriormente cocinarlos. La situación fue descubierta luego de que efectivos de la división de delitos ambientales realizarán un procedimiento en su casa.

Precisamente, las autoridades llegaron hasta esa vivienda luego de que los vecinos se quejaron por la acumulación de basura y por la sobrepoblación de gatos.

Mal olor

Según TN , los habitantes del sector dijeron que el olor que emanaba esa casa era “nauseabundo”. Además, que no podían tener las ventanas de sus propias viviendas abiertas porque la situación era insoportable.

Tras arribar a la casa, los uniformados hallaron un importante cúmulo de basura y la presencia de más de 23 gatos en malas condiciones que fueron rescatados del lugar. Incluso, entre la basura estaba el cadáver de un minino que había muerto hace varios días.

Maniática

Cuando pensaron que eso sería lo peor que iban a ver, entraron a la cocina. Dentro de la nevera encontraron recipientes que contenían trozos congelados de los gatos que iban muriendo.