Estados Unidos deporta a El Salvador a 17 presuntos pandilleros de alto perfil

Estados Unidos deportó a El Salvador a 17 presuntos miembros de las pandillas Tren de Aragua y Mara Salvatrucha (MS-13), ambas consideradas organizaciones terroristas por el gobierno estadounidense. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, confirmó la llegada de los deportados y afirmó que entre ellos se encuentran “asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil, incluidos seis violadores de niños”. Los deportados fueron trasladados al Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot).
El secretario del Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, agradeció públicamente a Bukele y al gobierno salvadoreño por su colaboración en la operación. “Esta operación es otro paso en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”, declaró Rubio.
Sin embargo, organizaciones internacionales de derechos humanos han expresado su preocupación por estas deportaciones. Argumentan que podrían violar el debido proceso y los derechos humanos de los deportados. Algunas de estas organizaciones han criticado las políticas de mano dura del gobierno de Bukele y han advertido sobre posibles abusos.
La deportación de estos presuntos pandilleros se produce en un contexto de creciente colaboración entre Estados Unidos y El Salvador en la lucha contra las pandillas transnacionales. Ambos países han intensificado sus esfuerzos para combatir el crimen organizado en la región.