“Están muertos”: el desesperado llamado de un niño al 911 tras una brutal pelea entre sus padres
Las autoridades hallaron a la pareja en el suelo de la cocina con heridas de arma blanca y de fuego, en un caso que conmocionó a Washington
Un niño de 11 años en el estado de Washington llamó a emergencias después de encontrar a sus padres muertos el pasado 31 de octubre, en un aparente caso de violencia doméstica que ocurrió mientras el menor se encontraba en otra habitación jugando videojuegos con auriculares. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz, alrededor de las 6:05 p.m., agentes se presentaron en una vivienda en Olympia Way, en Longview, tras recibir la llamada del menor, quien notificó a las autoridades sobre el hallazgo de sus padres ensangrentados en el suelo de la cocina, de acuerdo con el medio People.
La oficina del sheriff identificó a las víctimas como Juan Antonio Alvarado Saenz, de 38 años, y Cecilia Robles Ochoa, de 39, ambos residentes de Longview, en el suroeste de Washington, cerca de la frontera con Oregón. Al llegar a la escena, el personal de emergencias intentó reanimar a la pareja, pero las heridas de ambos resultaron mortales, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz y reportado por el New York Post.
De acuerdo con los investigadores, el niño se encontraba en otra habitación de la casa, donde jugaba videojuegos con auriculares que le habrían impedido escuchar el conflicto entre sus padres. Tras salir del cuarto, el menor encontró los cuerpos de sus padres y llamó de inmediato al 911, informó el New York Post.
Las autopsias revelaron que Alvarado Saenz falleció debido a múltiples puñaladas en el pecho, mientras que Robles Ochoa presentaba tanto heridas de arma blanca como de bala, confirmaron las autoridades de Cowlitz. Los investigadores recuperaron en el lugar de los hechos un cuchillo y una pistola, ambos presuntamente robados del lugar de trabajo de Alvarado Saenz, indicó People. La oficina del sheriff señaló que no se había reportado la falta de dichas armas hasta después del incidente.
Según el New York Post, el caso ha sido catalogado como un incidente de violencia doméstica sin la implicación de terceras personas, y la policía no ha identificado a un agresor principal en el conflicto. Además, la relación de la pareja estaba atravesando problemas, y recientemente habían expresado intenciones de separarse, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz en una publicación en redes sociales y recogida por el medio People.
La localidad de Longview, donde tuvo lugar el incidente, se ubica en el suroeste de Washington, a unos 80 kilómetros de Portland, Oregón, y cuenta con una población aproximada de 38,000 personas. De acuerdo con el medio KATU News, el condado de Cowlitz, donde ocurrió el hecho, ha registrado en años recientes un incremento en casos de violencia doméstica, lo que ha llevado a las autoridades locales a implementar programas de intervención para reducir la incidencia de este tipo de crímenes en la región.
Hasta el momento, la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz ha mantenido bajo reserva el testimonio completo del menor. Sin embargo, se informó que el niño recibirá apoyo psicológico y protección mientras se desarrolla la investigación y el procesamiento del caso, de acuerdo con los protocolos de atención a menores que han sido testigos de actos de violencia, según informó el medio People.
Este incidente en Longview se produce en un contexto en el que la violencia doméstica sigue siendo un problema prevalente en diversas comunidades de Estados Unidos. Según datos del Centro Nacional para la Violencia Doméstica, en promedio, una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres experimentan algún tipo de violencia doméstica en su vida. A nivel estatal, Washington reporta un índice de casos de violencia doméstica ligeramente superior al promedio nacional, especialmente en áreas rurales y semiurbanas, como el condado de Cowlitz, de acuerdo con un informe citado por el New York Post.
La pistola hallada en la escena del crimen, según el comunicado de la Oficina del Sheriff, pertenecía al empleador de Alvarado Saenz y fue sustraída sin conocimiento de la empresa. Esta información fue revelada en el curso de la investigación, luego de que los detectives obtuvieran una orden de registro que les permitió recolectar evidencia en la vivienda. Hasta el momento, se desconoce si Alvarado Saenz contaba con antecedentes penales o denuncias previas por violencia doméstica, de acuerdo con People.
El testimonio inicial del menor indicó que el altercado violento que terminó con la muerte de sus padres ocurrió en la cocina de la vivienda, y las autoridades han destacado que no existen pruebas de la implicación de una tercera persona en el suceso. La investigación preliminar sugiere que ambos individuos se agredieron mutuamente, lo que complica la identificación de un agresor principal, indicó el New York Post.
La Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz añadió que los detectives continuarán revisando las pruebas y entrevistando a conocidos de la pareja en un esfuerzo por comprender mejor las circunstancias previas al enfrentamiento. Además, se analizarán los mensajes y llamadas recientes entre la pareja para determinar si existen registros adicionales que puedan arrojar luz sobre la dinámica de su relación en los días anteriores al suceso, reportó KATU News.
Este caso se suma a una serie de episodios de violencia doméstica reportados en el estado de Washington en fechas recientes, lo que ha impulsado a varias organizaciones locales a abogar por la asignación de mayores recursos en programas de prevención y apoyo a víctimas de violencia doméstica. Según KATU News, la región de Longview ha experimentado un aumento de casos de este tipo, con factores que incluyen dificultades económicas y el aislamiento geográfico, según un análisis de KATU News.
La Oficina del Sheriff enfatizó que se brindará asistencia al menor para garantizar su bienestar físico y psicológico en el proceso. Las autoridades no han divulgado detalles adicionales sobre la custodia del niño o la identidad de los familiares que puedan estar a cargo de su cuidado mientras se completa la investigación, según People.