Exjefe de la Policía de Honduras será extraditado a EEUU por narcotráfico
«El Tigre» Bonilla fue trasladado en medio de una fuerte operación policial desde el Primer Batallón de Infantería, donde estaba preso desde su captura el 9 de marzo, a una base de la Fuerza Aérea Hondureña contigua al aeropuerto Toncontín, sur de la capital.
Bonilla, quien viste un pantalón oscuro, suéter blanco y gorra, espera en la base aérea la llegada de una aeronave de la DEA, que lo trasladará hacia Estados Unidos.
«El exdirector de la Policía, por su propias acciones, es objeto de un proceso de extradición, derivado de la Corte Sur [del distrito] de Nueva York. Todo ya está coordinado para ejecutar la orden judicial», dijo el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.
Bonilla, de 61 años, se sometió a la decisión judicial para «abreviar el proceso», dijo el ministro. Su extradición fue ratificada por la Corte Suprema el 21 de abril.
El exdirector de la Policía entre 2012 y 2013, había sido mencionado en un proceso judicial en Estados Unidos como «co-conspirador» de narcotráfico del exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández.
En ese juicio en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Tony, hermano del expresidente Hernández, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua.
Bonilla «presuntamente abusó de sus puestos en la policía hondureña para burlar la ley y desempeñar un papel clave en una violenta conspiración internacional de tráfico de drogas», indicó en la época el fiscal de Manhattan, Geoffrey Berman.
Según las acusaciones, «en nombre del excongresista hondureño Tony Hernández y su hermano, el presidente, Bonilla supervisó el trasbordo de cargamentos de varias toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos».
El 21 de abril, el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández también fue extraditado a Estados Unidos por narcotráfico, y comparece este martes ante tribunales de Nueva York.
En una carta abierta difundida hace unos días, Bonilla aseguró que fue mencionado «injustamente por personas desconocidas que han actuado fuera de la ley» para perjudicarlo, y que viaja «con la frente en alto» y la «conciencia limpia».
El expresidente Hernández también ha rechazado los cargos y asegura que las acusaciones son una venganza de excapos del narcotráfico que su gobierno ayudó a extraditar.
Sin embargo, en los juicios de Nueva York Honduras fue calificada como un «narco-Estado» por la participación de altas autoridades del gobierno, políticos y empresarios en el delito.