Funcionarios federales tuvieron que ir hasta Mar-a-Lago para recuperar documentos de la Casa Blanca que se llevó Trump

Cartas de Trump con el líder norcoreano Kim Jong Un o una misiva que le escribió el presidente Barack Obama están entre la documentación recuperada por los Archivos Nacionales, según explicaron varias fuentes al diario The Washington Post.

El expresidente Donald Trump tardó un año en entregar a los Archivos Nacionales documentos oficiales de su Presidencia y aparentemente no lo hizo voluntariamente: se los han tenido que solicitar y requisar de su mansión de Mar-a-Lago en Florida.

La transferencia de documentación sensible, tan voluminosa como para estar hablando de «cajas», salió finalmente de la residencia personal de Trump este enero, según explicaron fuentes conocedoras de este proceso a The Washington Post.

Se trata de documentos, correspondencia y otros artículos que Trump debía haber entregado a los Archivos Nacionales antes de abandonar la Casa Blanca en enero de 2021, pero no lo hizo.

Asesores de Trump aseguraron, según el Post, que no hubo mala intención detrás de este fallo y que las cajas contenían «recuerdos». Entre los documentos están cartas del líder norcoreano Kim Jong Un y también la tradicional carta de la transición que le dejó Barack Obama en calidad de predecesor en el cargo.

Este proceso comenzó en 2021 y desde entonces los abogados del expresidente y los Archivos Nacionales discuten sobre la transferencia de esta documentación sensible.

Sin embargo, la lucha para intentar que Trump cumpliera con el deber de mantener los registros oficiales de todas sus comunicaciones duw casi constante durante toda su Presidencia, según las fuentes del Post.

Trump no cumplía el protocolo

Trump se saltaba el protocolo de conservación de documentos e incluso rompía documentación oficial, dicen las mismas fuentes. De manera que esta tensión con los Archivos Nacionales tiene larga data.

Algunos de los documentos que los Archivos Nacionales solo pudieron conservar dañados fueron los que se entregaron al comité de la Cámara de Representantes que investiga e l ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio.

“La única forma en que un presidente realmente puede rendir cuentas a largo plazo es conservar un registro sobre quién dijo qué, quién hizo qué, qué políticas se alentaron o adoptaron, y esa es una parte muy importante del alcance de la rendición de cuentas a largo plazo, más allá de las elecciones y las campañas”, explicó la historiadora presidencial Lindsay Chervinsky al Post.

Además está la perspectiva de la seguridad nacional: si los registros y documentos no se entregan, “eso podría representar una preocupación real si la próxima administración está a ciegas sin esa información”.

«Un volumen de cajas de documentos fuera de lo común»

La representante demócrata Stephanie Murphy, miembro del comité del 6 de enero, dijo que la situación general de los registros reflejaba la “naturaleza poco convencional de cómo operaba esta Casa Blanca”.

Todas las administraciones recientes han tenido algunas violaciones de la Ley de Registros Presidenciales, la mayoría de las veces en relación al uso de cuentas telefónicas y de correo electrónico no oficiales. Pero, según las fuentes del Post, ninguna al nivel de la Administración Trump.

La más reciente polémica que tomó gran dimensión fue la relacionada con los correos electrónicos de la quien fuera secretaria de Estado durante el gobierno de Obama, Hillary Clinton, a quien se criticó porque usó un servidor personal para comunicarse oficialmente en la gestión de sus asuntos cuando lo hacía electrónicamente

Se le señaló de haber borrado correos. En ese entonces argumentó que muchos eran información personal que en nada se relacionaba con su trabajo al frente de la diplomacia de EEUU.

Vacunación masiva, Congreso trabado y choques con Trump: el primer año del presidente Joe Biden en fotos

La excepcional juramentación en medio de la pandemia

Con muy poco publico y otras condiciones excepcionales por el covid-19, Joe Biden fue juramentado el 20 de enero de 2021 como el presidente número 46 de Estados Unidos.

El evento se realizó a solo días del histórico asalto al Congreso, donde un grupo de partidarios de Donald Trump intentó detener la confirmación de la victoria del demócrata. El expresidente no estuvo en el tradicional acto de traspaso del poder, un augurio de que las relaciones entre los partidos sería complicada.

La fotografía muestra a Biden y su esposa Jill saliendo al lugar donde sería juramentado como presidente frente al Capitolio el 20 de enero de 2021