Gobierno de Nicaragua arremete contra el Vaticano tras declaraciones del obispo exiliado Rolando Álvarez
El gobierno de Nicaragua lanzó una dura crítica contra el Vaticano, calificándolo de “depravado” y “pedófilo”, en respuesta a una entrevista concedida por el obispo exiliado Rolando Álvarez a la cadena católica EWTN.
En un comunicado oficial, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo rechazó enérgicamente las declaraciones de Álvarez, quien se encuentra en Roma tras su liberación en 2024. Asimismo, el gobierno nicaragüense reafirmó su postura de que el Vaticano no tiene autoridad en el país.
El obispo Álvarez, una de las voces más críticas del gobierno sandinista, fue condenado en 2023 por “traición a la patria” y privado de su libertad. Sin embargo, en 2024 fue excarcelado y enviado a Roma junto con otros religiosos en medio de la creciente tensión entre Nicaragua y la Iglesia católica.
Las relaciones entre el gobierno de Ortega y el Vaticano han llegado a un punto crítico en los últimos años. La administración sandinista ha expulsado a clérigos, expropiado bienes de la Iglesia y ha sido objeto de duras críticas por parte del Papa Francisco. La confrontación entre ambas partes refleja el deterioro de la libertad religiosa en Nicaragua y el creciente aislamiento del país en la comunidad internacional.
