Hamás acusa a EE.UU. de complicidad en “guerra de exterminio” en Gaza tras nuevos bombardeos israelíes que dejan más de 400 muertos

El grupo islamista Hamás ha denunciado este martes lo que califica como la “complicidad directa” de Estados Unidos en los ataques israelíes contra la Franja de Gaza, después de que la Casa Blanca admitiera haber sido informada previamente por Israel sobre la reanudación de las hostilidades. En un comunicado cargado de críticas, Hamás responsabiliza a Washington, debido a su apoyo político y militar ilimitado, de las masacres y muertes de civiles palestinos, incluidas mujeres y niños, en lo que describe como una “guerra de exterminio”.
La ofensiva israelí, que rompió la frágil tregua iniciada el 19 de enero tras el colapso de las negociaciones entre Israel y Hamás, dejó al menos 404 palestinos muertos este martes, según reportes locales. Los bombardeos han exacerbado aún más la crisis humanitaria en la ya devastada región, donde miles de personas intentan sobrevivir bajo constantes ataques.
En su comunicado, Hamás condenó la “flagrante colusión” entre Estados Unidos e Israel, señalando que el reconocimiento público de la Casa Blanca sobre la coordinación previa a la ofensiva confirma la complicidad estadounidense en los crímenes cometidos contra el pueblo palestino. El grupo armado instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para exigir responsabilidades tanto a Israel como a quienes lo apoyan, acusándolos de cometer “crímenes contra la humanidad”.
Este llamado surge en un contexto de creciente tensión diplomática. Aunque en semanas recientes hubo conversaciones indirectas entre Hamás y EE.UU. mediadas por terceros, estas no lograron consolidar una solución duradera. Durante dichas negociaciones, Hamás ofreció liberar a un rehén estadounidense-israelí vivo y otros cuatro fallecidos, aunque las discusiones finalmente fracasaron, desembocando en la escalada actual.
La admisión de la Casa Blanca de haber sido consultada previamente por Israel antes de reanudar los ataques ha generado nuevas críticas hacia la política exterior estadounidense en Medio Oriente. Funcionarios estadounidenses defendieron la coordinación como parte del compromiso de EE.UU. con la seguridad de Israel, pero esta postura ha sido ampliamente cuestionada tanto dentro como fuera del país.
Analistas señalan que esta declaración refuerza las acusaciones de Hamás y otras organizaciones palestinas, que ven en el respaldo incondicional de Washington a Tel Aviv un obstáculo para alcanzar una paz justa en la región. Para muchos, la implicación de EE.UU. no solo se limita al ámbito político, sino también al militar, dado que es el principal proveedor de armamento a Israel.
Frente a la escalada de violencia, Hamás ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga y detenga lo que considera una agresión indiscriminada contra la población civil palestina. El grupo exige sanciones contra Israel y aquellos países que lo apoyan, argumentando que las acciones militares israelíes constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario.
Mientras tanto, la situación en Gaza sigue deteriorándose. Las imágenes de destrucción y las historias de familias desplazadas o afectadas por los bombardeos han inundado las redes sociales, provocando indignación global. Organizaciones humanitarias advierten que, sin una intervención inmediata, la crisis podría alcanzar niveles aún más catastróficos.
– Hamás culpa a EE.UU. de ser cómplice de los ataques israelíes en Gaza debido a su apoyo político y militar.
– Los bombardeos israelíes han dejado al menos 404 muertos palestinos tras romperse la tregua iniciada el 19 de enero.
– La Casa Blanca confirmó que Israel consultó previamente a la administración estadounidense sobre la ofensiva.
La comunidad internacional enfrenta ahora una prueba crucial: determinar cómo responderá ante las acusaciones de complicidad y las demandas de justicia por las víctimas palestinas, mientras la región permanece al borde del abismo.