Hombre de Florida que cumplía 400 años de prisión sale libre tras revelarse un error de identidad
Sidney Holmes, de 57 años, fue condenado en abril de 1989 por un robo en 1988 en el que fue acusado de ser el supuesto conductor de la fuga y recibió una condena de 400 años, de la cual ya llevaba 34, sin embargo, todo se trató de un error.
Holmes había sido condenado por actuar como el conductor de la fuga de dos hombres que permanecen sin identificas, asaltaron a dos personas a punta de pistola y robaron uno de los autos de la víctima al oeste de Fort Lauderdale, Florida, el 19 de junio de 1988.
Pese a que siempre dijo que era inocente, Holmes se puso en contacto con la Unidad de Revisión de Convicciones (CRU) del Fiscal del Estado en 2020 y les dijo a los investigadores que él no cometió ningún delito, por lo que luego de las evidencias tomaron el caso.
Durante la revisión del caso de Holmes por parte de CRU, se determinó que la identificación de Holmes por parte de un testigo presencial durante la investigación inicial probablemente era incorrecta y que no había evidencia que conectara a Holmes con el robo.
Una investigación iniciada por el hermano de una de las víctimas también encontró que el automóvil de Holmes probablemente fue identificado erróneamente en ese momento y que se pasaron por alto las diferencias clave entre su vehículo y el usado por los ladrones, dijo el fiscal del estado de Broward, Harold F. Pryor.
“Tenemos una regla aquí en la Oficina del Fiscal del Estado de Broward: hacer siempre lo correcto. Como fiscales, nuestra única agenda es promover la seguridad pública en nuestra comunidad y garantizar que se haga justicia”, dijo Pryor.
Según la revisión, cinco de los seis peritos independientes votaron que Holmes era inocente y que su condena debería anularse de inmediato.
Este caso hace recordar el de Mark Denny, quien a sus 17 años fue acusado de robo y violación en la corte de Brooklyn, Nueva York, y fue sentenciado a 57 años de prisión en 1987. Pese a ello, 30 años después logró demostrar su inocencia, además de conseguir un acuerdo con la alcaldía y la policía de Nueva York, por el que recibió casi 10 millones de dólares