Identifican cadáveres de ex basquetbolista y estilista china que fueron ejecutados y quemados en El Bronx
Nueva York.- Los cadáveres carbonizados del ex basquetbolista boricua Jesse Parrilla y la estilista china de uñas, Nikki Wuang, fueron encontrados dentro del carro que abordaban el lunes a las 4:15 de la madrugada en una calle de El Bronx, después de ser asesinados a balazos al estilo ejecución y sus cuerpos quemados.
Los cadáveres estaban tan carbonizados que la Oficina del Médico Forense tuvo que esperar hasta ayer miércoles para identificarlos.
Luego de matarlos a balazos, el o los asesinos prendieron fuego al vehículo, un Honda Accord donde la pareja además de morir por las balas quedó totalmente carbonizada, dijeron los investigadores.
Parrilla, quien era un destacado arelo de 19 años en el equipo del Colegio Comunitario Genesee en el norte del estado de Nueva York, recibió disparos en el pecho y la cabeza y Huang, en la cabeza y el cuello, confirmó el médico forense.
Los policías recuperaron evidencia balística dentro y fuera del Honda Accord quemado.
El vehículo incendiado estaba registrado a nombre de la madre de Parrilla, Michelle Morales con una dirección en el apartamento del Lower East Side del Bajo Manhattan, donde el baloncestista residía con su mamá.
La madre le dijo al tabloide NY Daily News que cree que su hijo fue secuestrado y que los asesinos se llevaron su celular.
Wuang era propietaria de un centro de uñas en la calle Grand del Barrio Chino en Manhattan que le fue regalado por sus padres cuando cumplió los 21 años.
Parilla, que medía 6 pies, promedió 4.6 puntos por juego en la temporada 2018-2019 en la universidad.
Su madre dijo a otros medios locales que el gran sueño de Parrilla era el de llegar a la NBA.
Parrilla era conductor para deliveries en Uber Eats e iba a comenzar un trabajo en la sala de correos del hospital Bellevue en Manhattan.
Según el informe publicado, Parilla estaba llevando a su amiga Huang a la casa de ella cuando fueron interceptados en el trayecto.
Bomberos y policías llegaron a la escena donde los cuerpos de Parrilla y Huang fueron descubiertos por los oficiales que respondieron a llamadas al 911 reportando un carro en llamas.
Apagaron el fuego pero el vehículo quedó parcialmente en cenizas.
“Lo llevaron allí y le prendieron fuego para que pareciera un accidente. No tengo idea de quién haría esto. Era mi único hijo”, añadió la devastada madre.
“Quiero justicia, era un joven bueno, amoroso, generoso y un hijo maravilloso”, dijo la señora Morales.
La pareja no tenía antecedentes penales, dijo la policía.
Parrilla jugó baloncesto para escuelas preparatorias en la ciudad de Nueva York y luego asistió a Genesee Community College, donde jugó como armador para el equipo de baloncesto de la escuela.
“Estaba en camino de jugar baloncesto profesional”, dijo su madre. “Esa era su pasión y su misión”.
La tía de Parrilla, Nilda Reverón Morales, dijo que no sabe cómo se recuperará su hermana de la pérdida de su único hijo.
“Tenía solo 22 años. Estaba en el principio de la vida. Tenía un gran futuro”, dijo. “¿Cómo recoges los pedazos después de esto?, No tiene sentido”, añadió la tía.
Parrilla le estaba haciendo un favor a Huang al llevarla a su casa y se conocían desde la secundaria, relató la madre.
“Ella necesitaba que la llevaran y lo llamó, pero no sé cómo terminaron en El Bronx”, dijo Morales. “Estuvo en casa todo el día, y se suponía que iba a encontrarse conmigo. No apareció, llamé y llamé pero no respondió. Le dispararon dos veces. Lo asesinaron”
Los padres de la amiga de Parrilla son dueños del restaurante “Wa Lung Kitchen”, situado al final de la calle Grand.