Israel abate a Muhammad Abdullah, jefe terrorista de la Yihad Islámica, en un bombardeo al noroeste de Cisjordania
Durante una operación conjunta llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Seguridad israelí (ISA), el jefe terrorista de la red de la Yihad Islámica en el campamento de Nur Shams, Muhammad Abdullah, fue abatido junto a otro militante en la región de Tulkarem, según informaron las autoridades israelíes.
El ataque aéreo, efectuado este jueves por la Fuerza Aérea de Israel, se enmarca en las actividades de contra terrorismo que ambas entidades vienen realizando en Cisjordania.
Abdullah había asumido el liderazgo de la red terrorista en Tulkarem tras la muerte de su predecesor, Muhammad Jabber (Abu Shujaa), quien fue eliminado en una operación similar el pasado 29 de agosto. Desde entonces, Abdullah había estado a cargo de la planificación de diversas actividades terroristas y del uso de explosivos contra soldados israelíes que operan en la zona.
Las FDI confirmaron que, durante la operación, se confiscaron rifles M-16, chalecos y el vehículo utilizado por los terroristas. Según un comunicado oficial, “la eliminación de Abdullah supone un duro golpe para la estructura operativa de la Yihad Islámica en el norte de Cisjordania”.
El medio oficial de la Autoridad Palestina, Wafa, reportó que las tropas israelíes también se llevaron los cuerpos de los dos abatidos, identificando al segundo como Awad Omar, un residente del pueblo cercano de Balá.
Establecido en 1952, el campamento de Nur Shams fue uno de los muchos creados para albergar a refugiados palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la guerra árabe-israelí de 1948. Está bajo la administración de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
La Yihad Islámica es un aliado de Hamas, y ambos grupos luchan contra las fuerzas israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza.
La violencia se ha disparado en Cisjordania desde que Hamas lanzó su ataque sin precedentes contra Israel en octubre del año pasado.
Entretanto, las FDI informaron que derribaron con éxito un dron que ingresó en el espacio aéreo israelí, luego de que se activaran las alarmas en Ashkelon y en localidades cercanas al norte de Gaza. Aún no se ha especificado el origen del vehículo aéreo no tripulado, y hasta el momento ninguna organización ha reivindicado la autoría del ataque.
El incidente se produce pocas horas después de que una milicia respaldada por Irán en Irak afirmara haber lanzado un dron contra la ciudad de Eilat, ubicada en el Mar Rojo.
Más temprano, el ejército israelí afirmó que disparó cerca del cuartel general de la Final en el sur de Líbano y que pidió antes a los soldados de la ONU que permanezcan “en espacios protegidos”.
“Las fuerzas del ejército operaban en la región de Naqura, aledaño de una base de la Final. Los soldados ordenaron entonces a las fuerzas de la ONU presentes en la zona permanecer en los espacios protegidos, tras lo cual los soldados abrieron fuego”, indicó el ejército en un comunicado.
La Casa Blanca se mostró “profundamente preocupada” por este incidente, según informó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
“Entendemos que Israel está llevando a cabo operaciones selectivas cerca de la Línea Azul para destruir la infraestructura de Hezbolá (…) es fundamental que no amenacen la seguridad de las fuerzas de paz de la ONU”, advirtió.
La Final, que cuenta con unos 10.000 soldados de mantenimiento de la paz en el sur de Líbano, ha pedido de forma insistente una tregua desde que el 23 de septiembre se intensificó la escalada entre Israel y Hezbollah.
El jefe de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, dijo el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York que la fuerza internacional corre “graves riesgos” y que el domingo 300 cascos azules habían sido reubicados temporalmente en bases más amplias y está previsto el traslado de “otros 200″.