Israel descartó un alto el fuego con Hezbollah y continúa su ofensiva contra reductos terroristas en Beirut
Israel Katz, nuevo ministro de Defensa, dejó claro que las operaciones militares contra el grupo proiraní seguirán hasta cumplir con los objetivos de desarme de la organización
El nuevo ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró este martes que las Fuerzas de Defensa (FDI) continuará atacando a Hezbollah “con toda su fuerza” y rechazó cualquier posibilidad de alto el fuego o tregua en su campaña militar contra el grupo terrorista libanés.
Katz afirmó que, durante una reunión con altos oficiales del Foro de Defensa General, reforzó la postura de Israel respecto a la situación en el Líbano y la necesidad de desarmar a Hezbollah.
“La actividad ofensiva debe continuar para aumentar y empeorar las capacidades de Hezbollah y obtener los frutos de la victoria”, expresó Katz a través de su cuenta en X.
Reiteró que la posición de Israel es mantener las operaciones ofensivas hasta cumplir con los objetivos de la guerra, entre los cuales figura el desarme completo de la organización terrorista y su retirada hacia el norte, más allá del río Litani.
También señaló que Israel no aceptará ningún acuerdo que limite su derecho a “imponer y prevenir el terrorismo por sí solo”.
Para Israel, según el ministro, el fin de la guerra pasa por garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el norte del país y por erradicar la presencia de Hezbollah en áreas cercanas a la frontera israelí, permitiendo así el regreso seguro de los habitantes israelíes a sus hogares en las zonas afectadas por el conflicto.
Previamente, Katz aseguró que “Irán es más vulnerable que nunca a un ataque contra sus instalaciones nucleares” y agregó que existe un amplio consenso para que sean neutralizadas, informó el diario The Times of Israel.
Katz, que asumió hace tres días el cargo tras el cese de Yoav Gallant por desacuerdos con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la guerra de Gaza, pronunció estas declaraciones este lunes durante una reunión con el jefe del Estado Mayor del Ejército.
El ejército israelí llevó a cabo el martes al menos cinco ataques aéreos contra barrios del sur de Beirut controlados por Hezbollah. La capital libanesa se encontraba entre una gran humareda tras las explosiones que la sacudieron a media mañana.
Israel realizó los bombardeos después de una advertencia militar publicada en las redes sociales en la que identificaron 12 emplazamientos en los suburbios del sur y afirmó que se actuaría contra ellos en breve. La publicación advertía a los residentes de que se encontraban cerca de instalaciones de Hezbollah.
No hubo informaciones sobre víctimas de los últimos ataques de inmediato. Desde que Israel comenzó a bombardear la zona en septiembre, la mayoría de los residentes han huido de los barrios del sur.
En Israel, sonaron sirenas antiaéreas en algunas partes del norte, lo que hizo que los vecinos corrieran a refugiarse, y el ejército dijo que se habían lanzado varios “objetos aéreos sospechosos” desde el Líbano. No se registraron heridos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, principal socio de Israel, se ha opuesto a un ataque contra las instalaciones nucleares en Irán. El pasado 2 de octubre, Biden mostró su claro rechazo esta opción planteada desde hace años por Israel.
“La respuesta es no”, afirmó ese día Biden ante la posibilidad de que el Gobierno de Netanyahu tomara represalias por un ataque anterior iraní con misiles balísticos contra territorio de Israel.
En cuanto a la Franja de Gaza, Katz insistió en que “la primera y más importante” cuestión es la liberación de los 97 rehenes que continúan en manos de Hamas. “Este es el objetivo ético más importante para el sistema de seguridad”, dijo.