Italia concede por primera vez a presos el derecho a encuentros íntimos sin supervisión

Italia ha dado un paso histórico en el reconocimiento de los derechos de los reclusos al conceder, por primera vez, el derecho a encuentros íntimos sin supervisión a dos presos. Esta medida se adopta tras un fallo del Tribunal Constitucional, que declaró ilegítima la privación de afectividad de los condenados.
La decisión anula una norma vigente desde 1975, que imponía control visual en todas las visitas a los internos. Uno de los beneficiados es un recluso de alta seguridad en la prisión de Parma, cuya abogada luchó activamente para que se reconociera este derecho.
A partir de este precedente, las cárceles italianas deberán adaptar sus instalaciones y establecer protocolos que permitan estos encuentros íntimos, garantizando la privacidad de los internos y sus parejas. El fallo también reconoce el impacto que la prohibición tenía en las parejas de los presos, quienes veían restringido su derecho a la sexualidad y a la vida afectiva.
Esta medida marca un cambio significativo en el sistema penitenciario italiano y abre el debate sobre la humanización de las condiciones carcelarias en el país.