La denuncia de una joven sobre la situación laboral de las nuevas generaciones: “No tengo ni para un paquete de pipas”
La subida de la inflación y el aumento de los precios están provocando que muchas familias no puedan llegar a final de mes; y sobre todo, los grupos más perjudicados como los jóvenes, son incapaces de mirar al futuro más allá de los 30 días. Esta situación provoca la crispación entre las diferentes generaciones que comparan sus inicios sin tener en cuenta las adversidades que existen hoy en día.
Para poder adentrarse en el mercado laboral es necesario tener experiencia profesional, de esta manera es difícil comenzar en la industria, ya que se convierte en un círculo vicioso que no parece tener solución. En 2022, la tasa de paro juvenil se redujo por primera vez en los últimos 13 años por debajo del 30%, situándose en el 2′8% el pasado año. Y aunque la tendencia es que descienda en los próximos años, las cifras siguen siendo preocupantes, ya que la media en la Eurozona se ubica en el 15′5%.
Una de las jóvenes en esta situación, que debe de compaginar su profesión como actriz con la hostelería para llegar a fin de mes, es Romana Flores. Quien ha querido participar en laSexta Xplica para compartir su preocupación y explica que tuvo que trasladarse a la capital para perseguir su sueño: “Yo soy de Málaga, soy actriz y me he tenido que ir a Madrid, que es donde está el trabajo. Es un esfuerzo, ¿no? Es una profesión que aquí en España, por desgracia, es preciosa pero, es la más mal pagada y la que más penurias da”.
“Cuando tenga 65 años y no me pueda ni levantar”
Explica que aunque se esfuerce día a día, le es imposible progresar en la vida y comenzar a construir un futuro: “Pero sí es cierto que yo soy responsable y yo no tengo para un paquete de pipas al final del mes. Y yo también quiero disfrutar, quiero vivir y quiero ahorrar”. A lo que Gonzalo Bernardos le ha respondido: “Tú has elegido una cosa que es muy difícil. Tienes muchos años para hacerlo, calma”.
Sin embargo, esta contestación no le vale a Flores, ya que quiere poder disfrutar de lo trabajado a día de hoy y no dentro de muchos años “cuando tenga 65 años y no me pueda ni levantar”. Y es que la frustración que vive la joven es la de miles que se encuentran en su situación, que ven que aunque trabajan, con la subida de los precios, el sueldo no les cunde ni es suficiente para ahorrar.
De esta manera, es muy difícil poder disfrutar de pequeños caprichos como un viaje y una buena comida que motivan a continuar luchando por una carrera profesional, y los 65 años quedan muy lejos.