La Fed mantiene las tasas en EEUU, aunque sopesa recortarlas en septiembre

Bolsa de Valores de Nueva York.  El Dow Jones se hundió más de 1,000 puntos ayer tras el discurso del presidente de la FED, el cual frustró las esperanzas de Wall Street de que pronto podrían bajar las elevadas tasas de interés.  ap

Si la Fed actúa en septiembre, su decisión situaría al banco central en medio de la batalla de las elecciones presidenciales de 2024, que se espera que se disputen entre el expresidente republicano Donald Trump y la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) mantuvo este miércoles sin cambios sus tipos de interés de referencia, pero dejó la puerta abierta a recortarlas «tan pronto como» llegue septiembre.

Tras dos días de deliberaciones, los gobernadores del organismo votaron unánimemente a favor de dejar las tasas entre el 5,25% y el 5,50%, anunció el banco central en un comunicado, conservando los tipos en su nivel más alto en 23 años.

Sin embargo, en declaraciones a la prensa en Washington poco después de la publicación de la decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el primer recorte de tipos tras la pandemia de covid-19 podría llegar «tan pronto como» se produzca la próxima reunión del banco central en septiembre.

«La sensación general de la Junta (de la Fed) es que la economía se está acercando al punto en el que sería apropiado reducir nuestro tipo de interés oficial», dijo Powell, al destacar que la inflación se ha desacelerado «notablemente».

«La Fed ha sentado las bases para una flexibilización en septiembre, siempre que los dos próximos informes del IPC (índice de precios al consumo) no den motivos de alarma», consideró en una nota tras la decisión el economista jefe de Pantheon Macroeconomics, Ian Shepherdson.

 

Avances contra la inflación

Tras un leve repunte de la inflación a principios de año, los últimos datos sugieren que la misión de la Reserva Federal de volver a situar el índice de precios en su objetivo a largo plazo del 2% va ahora por buen camino.

Su medida favorita de la inflación se desaceleró a una tasa anual del 2,5% el mes pasado, mientras que el crecimiento económico se ha mantenido firme y el mercado laboral se ha equilibrado.

«En los últimos meses se han producido algunos avances más hacia el objetivo de una inflación del 2% fijado por la Junta», aseguró la Fed en su comunicado.

Esta decisión supone un ligero cambio de tono con respecto a junio, cuando el banco central señaló que se habían realizado «modestos progresos adicionales».

«La Junta considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación continúan moviéndose hacia un mejor equilibrio», señaló la Reserva Federal, al agregar que está «atenta a los riesgos para ambos aspectos».

Dirección correcta

Powell consideró que los datos económicos recientes «siguen apuntando en la dirección» que espera el banco central.

«Se acerca el momento en que empezará a ser apropiado rebajar ese nivel de restricciones», continuó, al añadir que la Fed seguiría atenta a los datos venideros.

Los operadores de futuros siguen confiando plenamente en que se produzca una bajada de las tasas en septiembre, ya que le otorgan una probabilidad del 100%, según datos del CME Group.

En su decisión anterior sobre los tipos en junio, los responsables de la Reserva Federal respondieron a un pequeño repunte de la inflación reduciendo de tres a uno el número de recortes previstos para este año.

Pero desde entonces, los datos han pintado un panorama mucho mejor, y los operadores asignan ahora una probabilidad del 70% a que el banco central realice recortes de al menos 0,75 puntos porcentuales este año, de acuerdo con CME Group.

Se espera que esos ajustes se produzcan en forma de tres movimientos separados de un cuarto de punto.

Si la Fed actúa en septiembre, su decisión situaría al banco central en medio de la batalla de las elecciones presidenciales de 2024, que se espera que se disputen entre el expresidente republicano Donald Trump y la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris.

Trump ha acusado a Powell -a quien nominó para el cargo- de mostrar favoritismo político hacia el Partido Demócrata, y ha sugerido que no volvería a designarlo como presidente de la Fed si gana en los comicios de noviembre.

Pero Powell insistió este miércoles en que la Fed nunca usaría sus mecanismos para apoyar u oponerse a un partido o a cualquier político.

«Nunca intentaríamos tomar decisiones de política (económica) basadas en el devenir de unas elecciones que aún no han tenido lugar», zanjó. «Esa sería una línea que nunca cruzaríamos», dijo.