La jefa del Comando Sur de EEUU dijo que el cambio climático y las organizaciones criminales de pesca amenazan a la seguridad en el Caribe
Laura J. Richardson afirmó que las tormentas y el aumento del nivel del mar producidos por el calentamiento global corren el riesgo de “destruir medios de subsistencia, destrozar hogares y revertir décadas de crecimiento”, en la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe que se desarrolla en Barbados
El cambio climático, las organizaciones criminales de pesca y las crisis en la cadena de suministro se encuentran entre las amenazas a la seguridad que enfrenta el Caribe a medida que emerge de la pandemia de coronavirus, dijo este miércoles la general Laura J. Richardson, comandante del Comando Sur de Estados Unidos, en el marco de la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe en Barbados.
Las tormentas más poderosas y el aumento del nivel del mar producidos por el cambio climático corren el riesgo de “destruir medios de subsistencia, destrozar hogares y revertir décadas de crecimiento”, dijo Richardson.
Las organizaciones criminales transnacionales detrás del tráfico de armas, drogas y personas están cada vez más involucradas en la pesca ilegal, “robando” a la región un 20-30% de sus peces y generando costos para el Caribe de USD 750 millones al año, indicó Richardson.
Con respecto a la guerra en Ucrania, dijo que “el mundo fue testigo de cómo Vladimir Putin inició una invasión horrorosa y no provocada de la nación soberana de Ucrania”. “Fue la violación más flagrante de los principios más fundamentales que la comunidad internacional estableció tras la Segunda Guerra Mundial: la autodeterminación y la soberanía nacional”, precisó.
“Durante décadas, los países del Caribe han sido defensores de estos sagrados principios. Una amenaza a la democracia en cualquier lugar es una amenaza a la democracia en todas partes. La Comunidad del Caribe (CARICOM) se sumó al coro de democracias amantes de la paz de todo el mundo que condenan la invasión rusa y piden un alto el fuego inmediato. Esta región es realmente una ‘Zona de Paz’, como afirmaron tan elocuentemente todos los miembros de la CARICOM el mes pasado. Lo que estamos haciendo aquí en la Conferencia de Seguridad Nacional del Caribe (CANSEC) es trabajar juntos para que el Caribe siga siendo una Zona de Paz”, afirmó Richardson.
Asimismo, aseguró que otra “amenaza emergente que no podemos ignorar son los ciberataques”. “El año pasado, Microsoft informó de que un grupo de piratas informáticos con sede en China, llamado NICKEL, realizó ciberataques contra 29 países, cuatro de ellos en el Caribe: Barbados, República Dominicana, Jamaica y Trinidad y Tobago. Los ciberdelitos no han hecho más que aumentar en la región desde la pandemia, y debemos hacer más cosas juntos para defendernos en el ámbito cibernético”, indicó.
Con respecto al 5G en la región del Caribe, dijo que “algunas empresas de telecomunicaciones vinculadas a China han sido acusadas de permitir que la República Popular acceda a información sensible sobre los ciudadanos locales, lo que supone un riesgo potencial para la seguridad de todos nosotros”.
Desde el mismo recinto, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dijo que la invasión de Rusia a Ucrania tiene el potencial de alimentar los disturbios en el Caribe, a medida que conduce a precios más altos y escasez de productos básicos.
La guerra en Europa “va a generar malestar en muchos de nuestros países”, señaló.
Mottley, quien ganó la reelección de manera aplastante en enero, se ha convertido en una voz global contra el cambio climático, argumentando que el aumento de las temperaturas es una posible “sentencia de muerte” para pequeñas naciones insulares como la suya.
Por su parte, Richardson, una general de cuatro estrellas, es responsable de la ayuda militar estadounidense, la planificación de contingencias y la cooperación en seguridad para América Central, América Sudamérica y el Caribe.