Más de 70 presos ancianos en Nueva York pueden morir por inacción legislativa
Más de setenta reos de los penales de Nueva York, en su mayoría ancianos de raza negra, morirán en los próximos meses entre rejas si antes del próximo jueves -día en que acaba la legislatura hasta el próximo enero- el parlamento estatal no hace nada por evitarlo.
La campaña Release Aging People in Prison (Liberen a los ancianos en prisión) aseguró hoy que evitarlo está en manos de los legisladores, que podrían aprobar el proyecto de ley que permitiría a reos ancianos (con más de 55 años y 15 cumplidos entre rejas) salir y regresar con sus familias, sin importar el delito o la condena.
Un comunicado de la campaña destaca hoy que con una creciente población de adultos mayores tras las rejas «debido a sentencias extremas y negativas de libertad condicional por prejuicios raciales», y una edad promedio de muerte de 58 años por las llamadas causas naturales, cada tres días hay un muerto en prisión.
El proyecto de ley surgió luego de un estudio dado a conocer e octubre del 2021 por el Centro para la Justicia de la Universidad de Columbia que analizó datos sobre las muertes en prisiones del estado entre el 1976, año en que el Departamento de Corrección comenzó a recopilar estas estadísticas, y 2020.
Entre esos años murieron 7.504 personas tras las rejas -siete veces la cifra de los que fueron ejecutados en tres siglos- y aproximadamente la mitad eran negros, pese a que representan menos del 18 % de los residentes del estado.
Mostró además que en la última década, aproximadamente una de cada tres personas que murieron habían cumplido al menos quince años en prisión y el 56 % tenía 55 años o más.
«Los legisladores están entrando hoy en receso con pleno conocimiento del hecho de que las personas mueren innecesariamente cada tres días en las prisiones», indicó en el comunicado José Saldaña, director de la campaña.
«Los neoyorquinos ingresan a estas instalaciones cuando son niños y salen en ataúdes baratos», sin importar cuánto sus vidas hayan cambiado, afirmó el activista, y destacó que es «inconcebible» que pese a que la propuesta de ley contaba con apoyo no fuera llevada a votación en las cámaras.
Aseguró que la campaña seguirá luchando por el proyecto en la próxima sesión de la legislatura «aunque lo haremos con más pesar, sabiendo que ha habido un mayor costo en vidas humanas».