Masacre en una escuela rusa deja al menos 15 muertos y 24 heridos
Al menos 15 personas murieron, incluidos 11 niños, después de que un hombre armado abriera fuego en una escuela en la ciudad de Izhevsk, en el centro de Rusia, en un ataque que el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó de “acto terrorista inhumano”.
El ataque fue el último de una serie de tiroteos en escuelas que han sacudido a Rusia en los últimos años y llegó con el país nervioso por los esfuerzos para movilizar a decenas de miles de hombres para luchar en Ucrania.
El Comité de Investigación de Rusia identificó al atacante como Artyom Kazantsev, de 34 años, graduado en la misma escuela, y las autoridades dijeron que llevaba una camiseta negra con “símbolos nazis”. No se han dado detalles sobre sus motivos.
El Comité, que fue elevando el saldo de víctimas conforme avanzaban las horas, reportó que 15 personas, entre ellas 11 niños, murieron en el tiroteo, y otras 24 personas, entre ellas 22 niños, resultaron heridas en el ataque.
Según los investigadores, “llevaba un top negro con símbolos nazis y un pasamontañas. Se trata de un exalumno del centro nacido en 1988, precisaron en otro comunicado. “Estamos comprobando si era afín a las posiciones neofascistas y a la ideología nazi”, indicó la fuente.
Putin calificó al tiroteo de “acto terrorista inhumano”.
El gobernador de la región, Alexander Brechalov, confirmó que hubo “bajas y heridos entre los niños”, hablando en un comunicado en video afuera de la escuela No88 en Izhevsk.
En el fondo se podía ver a trabajadores médicos y de rescate, algunos corriendo dentro de la escuela con camillas.
El Ministerio de Salud de Rusia dijo que “14 equipos de ambulancias” estaban trabajando en el lugar para ayudar a los heridos, informaron las agencias de noticias.
Una ciudad de alrededor de 630.000 habitantes, Izhevsk es la capital regional de la República de Udmurtia de Rusia, ubicada a unos 1.000 kilómetros al este de Moscú.
El último gran tiroteo en una escuela de Rusia fue en abril, cuando un hombre armado abrió fuego en un jardín de infantes en la región central de Ulyanovsk, dejando un maestro y dos niños muertos.
El tirador, descrito como “enfermo mental”, fue encontrado muerto más tarde, y las autoridades dijeron que se había disparado a sí mismo.