Mueren al menos 24 migrantes somalíes en dos naufragios frente a la costa de Madagascar
Mogadiscio.- Al menos 24 migrantes procedentes de Somalia murieron en el naufragio de dos embarcaciones en el océano Índico, frente a la costa de la isla de Madagascar, informó el Gobierno somalí.
Uno de los barcos transportaba a 38 personas, de las cuales murieron quince; mientras que en el otro viajaban 32 y fallecieron al menos nueve, declaró en una comparecencia el ministro de Asuntos Exteriores de Somalia, Ahmed Moalim Fiqi.
Los supervivientes serán repatriados pronto a Somalia, después de que el Gobierno de Madagascar informara de la tragedia, añadió el ministro, que no dio detalles sobre la causa del hundimiento.
Según declaraciones del embajador de Somalia en Adís Abeba, Abdullahi Warfa, al medio somalí ‘Garowe’, los cuerpos fueron hallados este sábado, aunque no está claro cuándo sucedió el accidente.
Un pescador rescató a más de cuarenta pasajeros de las embarcaciones, relató Warfa, que fueron ingresados en varios hospitales para recibir tratamiento.
«Hay una investigación en marcha, tenemos los nombres de las víctimas y los compartiremos a través del Ministerio de Asuntos Exteriores», subrayó.
En los últimos meses ha habido un aumento de naufragios en el océano Índico, la mayoría de ellos asociados a una sobrecarga de pasajeros, muchos de ellos mujeres y niños.
A principios de noviembre, al menos 24 personas murieron después de que en el bote en el que viajaban se hundiera frente al archipiélago de Comoras, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Los migrantes procedentes del Cuerno de África abandonan sus hogares en busca de mejores oportunidades laborales y, en algunos casos, para escapar de los conflictos, la inseguridad y los efectos adversos del cambio climático.
Somalia, en concreto, vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
En sus viajes, muchas personas se enfrentan a riesgos que ponen en peligro sus vidas, como hambre, enfermedades y explotación a manos de traficantes de personas.