NICARAGUA.— El Gobierno de Nicaragua obligará a las iglesias y entidades religiosas a pagar el impuesto a la renta.
La medida llega tres días después del cierre de 1.500 organizaciones no gubernamentales, la mayoría religiosas, en lo que la oposición en el exilio calificó de una arremetida contra la sociedad civil.
Este cierre masivo eleva a unas 5.300 las organizaciones anuladas por el Gobierno desde las protestas en su contra de 2018 que, según Ortega y su esposa, Rosario Murillo, fueron apoyadas por las oenegés y la Iglesia católica.
Decenas de clérigos han estado presos desde entonces y muchos fueron expulsados del país.