Niña sobreviviente de la matanza en Texas al borde del infarto tras visitar la tumba de su amiguita 

Luego de que el pasado 24 de mayo, 19 niños y dos maestras fueran asesinados por Salvador Ramos, un joven de 18 años que entró a la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas, muchas historias han salido a luz, como la de Amerie Jo Garza, la pequeña que murió intentando llamar al 911. 

Esta niña fue la primera en ser sepultada después de una misa en la iglesia católica del Sagrado Corazón, una parroquia de 114 años ubicada a una milla de la escuela primaria donde fue asesinada, por lo que el 1 de junio recibió el último adiós.

Sin embargo, en medio del luto y la tragedia, Illiana Treviño, una de las sobrevivientes al tiroteo, decidió ir a visitar la tumba de Amerie, quien fuera su amiga, así que fue hasta el memorial para llevar unos obsequios a su compañerita, sin imaginar que las emociones serían tan fuertes que terminaría colapsando.

Treviño tuvo que ser llevada de emergencia al hospital, luego su ritmo cardíaco aumentó drásticamente después de dejar un osito de peluche y flores en el memorial de Amerie Jo Garza, de 10 años, un instante que fue muy duro para ella y que le trajo serías consecuencias, incluso casi costándole la vida. 

“Amerie protegía a Illiana de los acosadores y siempre acudía en su ayuda”, dijo Jessica Treviño, madre de la pequeña sobreviviente, en la página de GoFundMe, donde recaudan fondos para las facturas médicas. “Su corazón no pudo soportar el estrés y el trauma de la semana pasada”, agregó la señora respecto al desplome de su hija.

Illiana aún permanece en el hospital, recuperándose de este terrible impacto que le afectó incluso físicamente, mientras que su madre dijo que la niña de 11 años nunca había experimentado problemas cardíacos antes del incidente, así lo reveló a People.

“Creo que es solo por un corazón roto que debemos trabajar en la curación”, dijo Jessica Treviño, de 40 años, a People. “Todo la partió por la mitad y siente el miedo de ser acosada nuevamente”, recalcó la señora a la revista.

Además de que finalizó diciendo sobre esta terrible situación que casi le arranca la vida a su hija, “Su cuerpo básicamente se estaba apagando por completo. No podía soportarlo. Estaba reaccionando al impacto”.

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